Jesús deseaba sustituir la idea de reino, rey y
súbditos por el concepto de familia
celestial.
Libro
de Urantia. Pág.1860
“El Reino de Dios no está lejos, porque está en la mente de cada
uno de nosotros”, en la medida que estemos dispuestos a hacer su voluntad, con
sinceridad y alegría, porque “la fuerza del amor divino, una vez que entra en
el corazón humano, destruye la inclinación al pecado y el poder del mal”2018
porque “No podéis comprar la salvación; no podéis ganar la rectitud. La
salvación es el don de Dios, y la rectitud es el fruto natural de la vida nacida
del espíritu de la filiación en el reino. No seréis salvados porque viváis una
vida recta, sino que viviréis una vida recta porque ya habéis sido salvados,
habéis reconocido la filiación como un don de Dios y el servicio en el reino
como el gozo supremo de la vida en la tierra. Cuando los hombres creen en este
evangelio, que es una revelación de la bondad de Dios, serán conducidos al
arrepentimiento voluntario de todo pecado conocido. La comprensión de la
filiación es incompatible con el deseo de pecar. Los creyentes en el reino
tienen sed de rectitud y hambre de perfección
divina».”1683
“Jesús
deseaba sustituir la idea de reino, rey y súbditos por el concepto de familia
celestial, Padre celestial, e hijos liberados de Dios ocupados en el servicio
gozoso y voluntario de sus semejantes y en la adoración sublime e inteligente de
Dios el Padre. Jesús nunca se cansó de decirles que el reino del cielo era su
experiencia personal en la comprensión de las cualidades más altas de la vida
espiritual; que esas realidades de la experiencia espiritual se traducen
progresivamente en niveles nuevos y más altos de certeza divina y grandeza
eterna.”1860
El
Reino de Dios y nuestra presencia en él, depende exclusivamente de nuestro
empeño por encontrar a Dios en nuestro corazón y compartir esta dulce
experiencia con todos los que nos rodean, porque “no se puede recibir tanto y no
dar nada” 1584
yolanda silva
solano