Esta frase encierra una gran verdad, porque las mismas circunstancias pueden ser interpretadas en forma muy diferente según sean las emociones que producen, más que por lo que ellas en si mismo son. De allí que “el bien y el mal sólo sean palabras que simbolizan niveles relativos de comprensión humana del universo observable.”1457
Como dice la canción nada es verdad ni es mentira, esta relatividad de la vida muchas veces asusta, preferiríamos que las cosas fuesen más definidas, pero no lo son, ni siquiera en la fe, porque depende de discernimiento de cada persona, por eso “la religión de revelación deberá siempre limitarse a la capacidad del hombre para recibirla.”1007
Deberíamos alegrarnos, porque en medio de esta relatividad, tenemos la posibilidad gracias a nuestro albedrío, de hacer cambios a voluntad en muchas cosas que nos atañen en forma directa y no someternos como esclavos a nada ni a nadie. Por las mismas razones debemos aprender a ser tolerantes, pues “la auténtica y genuina certidumbre interior, nace del analisis exterior. No olvidéisque la intoleracia es la máscara que oculta las incertidumbres de las propias creencias.”1641
Son nuestra mente y nuestras intenciones quienes catalogan las circunstancias que nos rodean. Si estamos situados en la onda positiva, nuestros lentes virtuales nos van a ayudar a ver las cosas buenas aún en las peores circunstancias, pues sabemos que en este mundo todo es relativo y que lo más importante es el significado que le demos a lo que nos ocurre, porque “el poder de toda idea, yace no en su certidumbre o verdad, sino más bien en la intensidad de su atracción para el ser humano”1005
De la misma forma, si estamos negativos, enojados, llenos de rencor e intolerancia, vamos a ser incapaces de aprovechar los buenos momentos que la vida nos puede regalar, porque el cristal de nuestros lentes, va a mostrarnos todo borroso. Si un vaso está sucio, por limpia que sea el agua que en él vaciemos se va a convertir en algo turbio.
Si queremos avanzar en amor y sabiduría, preocupémonos que nuestro corazón esté limpio de vibraciones negativas y nuestros lentes espirituales muy limpios para ver todo lo hermoso que la Vida nos regala.
yolanda silva solano