No es tan importante reconocer el hecho de que Dios
existe, como crecer cada vez más en la habilidad de “sentir” la presencia de
Dios.
Libro de Urantia. Pág.
1733.
“La adoración, la contemplación de lo espiritual, debe alternar
con el servicio, con el contacto de la realidad material. El trabajo debe alternar con el
esparcimiento, la religión debe ser equilibrada con el buen humor. La filosofía profunda debe ser aliviada por
el ritmo de la poesía. El esfuerzo del
vivir, la tensión temporal de la personalidad, debe ser aliviada por el reposo
de la adoración.”1616
“El
espíritu divino hace contacto con el hombre mortal no mediante sentimientos o
emociones, sino en el dominio del pensamiento más elevado y más
espiritualizado. Son nuestros
pensamientos los que nos conducen a Dios.
Sólo se puede percibir la naturaleza divina con los ojos de la
mente. Pero la mente que verdaderamente
discierne a Dios,es la que escucha al Ajustador residente con una mente
limpia.
La religión vive y prospera entonces, no por la vista y el sentimiento
sino más bien por la fe y el discernimiento interno. Consiste no en el descubrimiento de nuevos
hechos o hallazgos de una experiencia única, sino más bien en el descubrimiento
de significados nuevo y espirituales”1105, de hechos ocurridos en nuestro
quehacer cotidiano, porque “la evolución
no nace de las meditaciones místicas, ni de las contemplaciones aisladas, sino
del empleo práctico que hagamos de ellas”, por eso “no debemos ser místicos
pasivos ni ascetas insulsos” 1931.
“El
éxtasis espiritual genuino, generalmente se asocia con una gran calma exterior y
con un control emocional casi prefecto.
El entusiasmo místico sin freno y el éxtasis religioso desenfrenado no
son credenciales de la inspiración, ni tampoco son supuestamente, credenciales
divinas”1000.
“Jesús vivió una religión de servicio y proclamó la buena nueva
“conoce a Dios y conócete a ti mismo como un hijo de Dios-”67. “La experiencia de conocer a Dios, la
conciencia religiosa, debe estar dispuesta a someterse a la crítica inteligente
y a una interpretación filosófica razonable, no debe tratar de ser una cosa
separada de la totalidad de la adoración”69.
No se puede tener una
posición de adoración a ciertas horas y luego olvidarnos durante el día de
nuestra filiación divina. “El individuo
verdaderamente religioso intenta identificar el yo con el universo y luego
dedicar las actividades de este yo unificado, al servicio de la familia
universal de sus semejantes humanos y sobrehumanos” 67
yolanda silva solano