El buen esfuerzo de cada hombre
beneficia a todos los hombres.
Libro de Urantia.
Pág.138
“El religionista no es insensible al
sufrimiento social, ni está inconsciente de la injusticia civil, ni está aislado
del pensamiento económico, ni tampoco es insensible a la tiranía política. La
religión influye directamente sobre la reconstrucción social porque
espiritualiza e idealiza al ciudadano individual. Indirectamente, la
civilización cultural está influida por la actitud de estos religiosos
individuales a medida que ellos se vuelven miembros activos e influyentes de los
varios grupos sociales, morales, económicos y
políticos.”1088
El mundo sólo puede cambiar en la
medida que cada uno de nosotros esté dispuesto a cambiar su ser interno,
escuchando las sugerencias de nuestro Espíritu residente, para llegar a
convertirse en ejemplo viviente de las enseñanzas de Jesús, porque “la
fraternidad constituye un hecho de relación entre todas las personalidades en la
existencia universal. Ninguna persona puede evadir los beneficios o las
sanciones que puedan sobrevenirle como resultado de una relación con otras
personas. La parte se beneficia o sufre en relación con el todo. El buen
esfuerzo de cada hombre beneficia a todos los hombres; el error o el mal de cada
hombre aumenta las tribulaciones de todos los hombres. Según se mueve la parte,
así se mueve el todo. Según es el progreso de la totalidad, así el progreso de
la parte. Las velocidades relativas de la parte y el todo determinan si la parte
se atrasa por la inercia del todo o si adelanta por el impulso de la fraternidad
cósmica.”138
Por tanto, somos responsables de lo
bueno y de lo malo que hoy está pasando, el puzzle que la sociedad tiene, lo
tenemos que rearmar entre todos... para que algún día un Gobierno Soberano sea
capaz de alcanzar la Paz Mundial.
yolanda silva
solano.