LA SUAVIDAD DEL PURO AMOR
¡Te celebro, hermano del camino,
por el modo en que se abrió tu corazón!:
se nota que al andarlo a tu destino,
marchas del brazo de la compasión…
Y si alguien te importuna allí en tu viaje,
lo miras dulcemente y no reaccionas:
después de tanto y tanto aprendizaje,
ya sabes que pelearte no funciona.
Y hoy, que de todo te hallas de regreso,
lo entiendes bien al que no tiene paz,
porque tú ya has pasado ese proceso,
y a esas lecciones las dejaste atrás.
Y vas por esta vida sin más quejas,
sin resistencia, sin indignación,
sin responder de la manera vieja….:
¡sólo hay dulzura en tu vibración!.
Tomado de la mano de tu Ser,
te has salido del “modo supervivencia”,
y ya nada te logra ofender…,
porque vibras en otra frecuencia.
Con calidez, puedes tender tu mano
a los que aún viven en profundo sueño,
pues ya no juzgas a ningún hermano:
¡eres muy grande para actuar pequeño!.
Y en ese claro estado de conciencia,
sientes que puedes perdonarlo todo,
incluso al ser aquél, que en su inconsciencia,
te pueda estar tratando de mal modo.
Cuando te encuentras con alguien así,
te vuelves de tu Alma portavoz,
y mentalmente le dices allí:
“¿sabes que en tu interior habita Dios?”.
Y dejas que lo envuelva tu energía
como un manto de luz benevolente,
y hay en tu irradiación tal empatía…,
¡que hasta el más duro corazón la siente!
Y es que tu vibración lo carga al aire
de un fulgor que proviene de otra altura,
y ya no hay más lugar para el desaire,
cuando dentro de ti sólo hay ternura.
Y es tu Yo Superior en ese instante,
el que saluda a su Yo Superior,
y en vez de haber respuesta desafiante,
solo hay la suavidad del puro amor.
Poema de Jorge Oyhanarte
Comparte Flor Miriam
Copyright©.Webset-- Angelina_ And--Flor Miriam_designs All rights
reserved respetar sello y autoria si deseas utilizarlos |