El
plan de Miguel, era aparecer en la tierra como un hombre común, para que la
gente común pudiera comprenderlo y recibirlo
Libro de Urantia. Pág.1345
“El
plan de Miguel, era aparecer en la tierra como un hombre común, para que la
gente común pudiera comprenderlo y recibirlo”1345, pero esta dualidad de ser
hombre y a la vez Dios, necesitó de una adaptación paulatina. Su infancia, transcurrió como la de cualquier
otro niño de su edad, sólo en el umbral de la adultez, cuando en Pascua visitó
por primera vez Jerusalén y entró al
templo, se manifestó por vez primera su condición divina, manifestó públicamente
su extrañeza ante a algunas de las enseñanzas de los doctores de la
ley.
Luego de su visita al Templo, Jesús volvió a ser un adolescente
común y de él se nos dice:
“Ha aprendido bien a
cumplir con sus obligaciones. Sabe
sobreponerse a las desilusiones y no se amilana cuando se frustran sus planes y
cuando sus propósitos resultan temporalmente derrotados. Ha aprendido a ser equitativo y justo aun
frente a la injusticia, y está aprendiendo a ajustar sus ideales de vida
espiritual a las demandas prácticas de la existencia terrestre. Está aprendiendo a proyectar la consecución
de metas idealistas más distantes y elevadas mientras labora seriamente, por la
consecución de objetivos necesarios más cercanos e inmediatos. Está desarrollando el arte de ajustar sus
aspiraciones, a las demandas convencionales de los acontecimientos humanos. Está apunto de dominar la técnica de
utilización de la energía del impulso espiritual, para mover el mecanismo del
logro material. Lentamente está
aprendiendo a vivir su vida celestial, mientras continúa viviendo su vida
terrestre. Cada vez más, se acoge a la
orientación y dirección final del Padre celestial, a la vez que asume el papel
paterno de orientar y dirigir a los hijos de su familia terrestre. Se está volviendo experto en arrancar la
victoria de las fauces mismas de la derrota, está aprendiendo a transformar las
dificultades temporales en triunfos de la eternidad”
1405.
Este párrafo es para releerlo despacito, porque
en él, Jesús nos enseña que el camino evolutivo es progresivo y lo debemos
realizar en medio de lo que a cada uno le toca vivir, porque nada de lo que nos
ocurre es casualidad, la Vida es nuestra gran Maestra porque “la sabiduría del
hombre nace de las pruebas y los errores de la experiencia humana.”58 Jesús
tuvo que aprender a sobreponerse a las desilusiones, tuvo que adaptarse a los
acontecimientos de su época...lo mismo debemos hacer nosotros si queremos seguir
el Camino.
yolanda silva solano
yosis282@gmail.com