El hombre
puede acercarse a Dios y puede abandonar repentinamente la voluntad divina,
mientras conserve la facultad de elegir.
Libro de
Urantia. Pág.64
Los
refranes populares, encierran mucha sabiduría: “Querer es poder y No dejes para
mañana lo que puedes hacer hoy” deberían ser las normas a seguir, si en verdad
queremos encauzar nuestra evolución y tener una vida productiva y feliz, tanto
en lo espiritual como en lo material.
El
aprender a Querer, nos convierte en legítimos exploradores y buscadores de la
Verdad y el éxito. Pero no basta el sentimiento, es preciso que esté acompañado
del acróstico “Saber, Osar, Querer y Callar. Saber realmente lo que queremos y
para qué. Osar, es atrevernos a querer, aún cuando nos cueste trabajo. Querer es
responsabilizarnos, haciendo lo que sea necesario. Callar,mientras conseguimos
lo que queremos, porque el silencio y el secreto ocultan una gran fuerza que nos
ayuda a crear lo que Queremos.
“Jesús
enseñó a sus seguidores a que, después de elevar sus oraciones al Padre,
permanecieran en acallada receptividad por un tiempo, ofreciendo así al Espíritu
residente una mejor oportunidad para hablar al alma dispuesta a
escuchar”.1641
Pero lo
más importante es ofrecer a Dios nuestro Querer, sintiendo verdaderamente que
“mi mañana está en las manos de mi Padre”1436 porque he comprendido que “el
reino de Dios en este mundo, es el supremo deseo de hacer la voluntad divina, es
el amor altruista del hombre que rinde los buenos frutos de una mejor conducta
ética y moral.! “1862 porque obras son amores y no buenas razones.
Cuando
nuestro Querer es volitivo, la “voluntad de Dios, deja de ser una ley que nos
convierte en súbditos esclavos, porque el creer en el nuevo evangelio de
filiación divina, somos elevados a la posición de hijos libres del
Reino”1589
yolanda
silva solano