Humanidad cuando haya alcanzado la conciencia crística, hecha posible, gracias al
recientemente instaurado nuevo procedimiento de Iniciación en los Misterios
Cristianos.
Los hosannas de las multitudes que bordeaban el camino, a lo largo del cual
pasó el Maestro durante Su Entrada Triunfal, no eran sino el eco de los coros
angélicos que saludaron el nacimiento de Jesús. Entonces habían cantado: "Paz en la
Tierra y buena voluntad hacia los hombres"; el día de Su entrada en Jerusalén para
los acontecimientos finales de Su ministerio terrenal, cantaban: "Bendito sea el Rey
que vino en nombre del Señor; paz en los cielos y gloria en lo más alto". Por tanto,
anunciaban el amanecer de la Nueva Dispensación, bajo la cual, cada hombre está
destinado a convertirse en rey de su propio reino espiritual y a caminar en el nombre
del Señor o en la Ley del Amor, la Luz y la Verdad.
El escenario de la Entrada Triunfal fue Jerusalén, la ciudad de la Paz, que
representa el corazón o centro del amor en el cuerpo, el primero en el que comienza a
vivir el Espíritu de Cristo. El asno, sobre el que Cristo marchaba, simboliza la
Antigua Sabiduría. Y las palmas esparcidas sobre el camino representan
consecuciones victoriosas. Por tanto, Cristo escenificó, mediante Su Entrada
Triunfal, algo que apuntaba a la gloria de la Nueva Edad, cuando las verdades de los
Misterios Cristianos se hayan convertido en la religión universal de la Humanidad.
El Maestro había enviado a dos de Sus discípulos, Pedro y Juan, a preparar Su
entrada, diciéndoles que "fuesen al pueblo frente a ellos", donde encontrarían un
pollino; que se lo trajeran y, sobre él, Cristo cabalgaría hacia Jerusalén.
El "pueblo de enfrente" es el Sendero, que siempre se extiende ante el
aspirante; y el pollino, símbolo de la sabiduría, que nunca había sido montado, es el
recién liberado impulso espiritual, que dio nacimiento a los Misterios Cristianos. El
hecho de que esos discípulos supieran el camino del pueblo y trajesen enseguida el
pollino, significa que ellos habían sido ya iniciados en el Sendero Cristiano de la
Iluminación Espiritual.