“Jesús no
requiere que sus discípulos crean en él, sino más bien que crean con
él, en la realidad del amor de Dios y acepten con plena confianza la
certeza de la filiación con el Padre celestial.” 2089
«Que la paz
sea con vosotros. Lo que mi Padre me envió a este mundo para que yo estableciera
pertenece, no a una raza, ni a una nación, ni a un grupo especial de maestros o
predicadores.
Este
evangelio del reino pertenece tanto a los judíos como a los gentiles, a los
ricos y a los pobres, a los libres y a los esclavos, a los hombres y a las
mujeres, aun a los niños pequeños.
Todos
vosotros debéis proclamar este evangelio de amor y verdad mediante la vida que
viváis en la carne.
Os amaréis
los unos a los otros con un afecto nuevo y sorprendente, aun como yo os he amado
a vosotros.
Serviréis a
la humanidad con una devoción nueva y sorprendente, aun como yo os he servido a
vosotros.
Cuando los
hombres vean que vosotros tanto los amáis, y cuando contemplen cuán
fervientemente los servís, percibirán que vosotros sois hermanos de la fe en el
reino del cielo, y seguirán al Espíritu de la Verdad al que verán en vuestras
vidas, hasta encontrar la salvación eterna.”2044