El bienestar del
alma es más que comida y bebida, el progreso del espíritu está por encima de la
necesidad del atavío.
Libro de Urantia.Pág.1823
A veces está la excusa, no me queda
tiempo para cosas espirituales, cuando en verdad la dicotomía entre la vida
diaria y la espiritualidad, es el gran mal de nuestra sociedad, nos llamamos
cristianos, pero no actuamos como tales, somos igualitos a los fariseos a
quienes Jesús les dijo: “no os engañéis con exhibición de un gran conocimiento,
ni por la lealtad a las formas de la religión, más bien, preocupaos del espíritu
de la verdad viviente de las realidades espirituales.”1745
La espiritualidad, jamás debiera
estar separada de lo material y humano, porque “nada de lo que hace un hijo de
Dios es ordinario”2049 Por tanto, lo lógico es que “mientras os dedicáis a la
obtención de las realidades eternas, debéis también disponer para las
necesidades temporales.”1775
Debemos tomar
conciencia de lo que todo lo que hacemos tiene relevancia, porque es nuestra
alma la que le da el valor de sobrevivencia y nos permite ser felices en
cualquier circunstancia, pues cuando el ser humano se aleja de Dios, no se da cuenta, que
también se está alejando de la felicidad verdadera, porque “la felicidad no viene del poder de la riqueza, el gozo no
surge de ella.”1218
Si
nuestra vida espiritual y nuestro quehacer cotidiano estuviesen unidos por una
sola motivación, “hacer la voluntad de nuestro Padre”, no tendríamos problema
alguno, porque Jesús dijo: “habéis
dedicado vuestra vida al ministerio del reino, por lo tanto no os angustiéis ni
os preocupéis por las cosas de la vida temporal, por lo que comeréis, ni que
pondréis sobre vuestros cuerpos. El
bienestar del alma es más que comida y bebida, el progreso del espíritu está muy
por encima de la necesidad del atavío.
Cuando os tiente dudar de la seguridad de vuestro pan, pensad en los
cuervos, ni siembran ni cosechan, ni tienen almacenes ni graneros y sin embargo
el Padre provee comida para todo el que la busca. ¡ Y cuánto más valiosos sois
vosotros que muchos pájaros !”1823.
Para la gran
mayoría, el vivir es sólo una sobrevivencia en medio de sus problemas de dinero,
incomunicación, exceso o falta de trabajo.
La vida se vive tan a prisa, que a casi nadie se le ocurre pensar que la
vida es el don más maravilloso que pudo habernos otorgado Dios, pero que es
preciso aprender que vivir, es un arte y que como tal, debemos cultivar con
paciencia y perseverancia para que dé, los frutos deseables.
“La madurez social es equivalente al grado en que
el hombre está dispuesto a renunciar a la nueva gratificación de deseos
pasajeros e inmediatos, para abrigar aquellos anhelos superiores que son los que
realmente proporcionan las satisfacciones más abundantes del avance progresivo
hacia objetivos permanentes”
1773
yolanda silva
solanoyosis282@gmail.com
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