PADRE NUESTRO
QUE ESTAS EN EL CIELO y
también en la tierra, visible en cada una de las manifestaciones de la
naturaleza, pero donde yo, soy incapaz de verte, porque mi mirada es
rastrera.
SANTIFICADO
SEA TU NOMBRE, pero antes de bendecirte, debo acallar mi egoísmo, mi apuro por
vivir y mi afán desmedido de hacer dinero y consumir todo lo que el mercado me
ofrece, porque nada de esto, te honra.
VENGA A
NOSOTROS TU REINO de paz y armonía, porque el bullicio de la turba, el smog de
las calles y la indiferencia de la gente, sólo me produce
agonía.
HÁGASE TU
VOLUNTAD, la cual no siempre concuerda con la mía, por eso para ser sincera en
mi ruego, debo aprender a vencerme a mi misma y aprender a abrir mi corazón a lo
divino.
EL PAN
NUESTRO DE CADA DÍA, no puedo comerlo tranquila, si se que hay tantos hermanos
que carecen de él y a quienes, con un poco de generosidad yo podría
aliviar.
PERDONA
NUESTRAS DEUDAS, pero no te será fácil hacerlo, si primero no tengo yo, un
arrepentimiento sincero y un propósito firme de enmienda, que me de fuerzas para
no tropezar con la misma piedra.
ASÍ COMO YO
PROMETO PERDONAR, a los que no piensan ni actúan como yo quisiera, a los que no
me quieren, a los que me ignoran, a los que me ofenden...pero debo recordar que
perdonar, implica no guardar rencor y no guardar rencor es olvidar por siempre
la ofensa, como si nunca la hubiese recibido.
NO ME DEJES
CAER EN TENTACIÓN, pero para ello, no debo exponerme al pecado ni hacer acomodo
a la moral, ni tampoco colaborar con el mal, con mi silencio cómplice. Señor,
líbrame también de la tentación de creerme más sabia o mejor que los
demás.
LÍBRAME DEL
MAL, que yo misma me infiero, al no darme tiempo para acrecentar una vida
interior, que me permitiría contactarme con mi espíritu y encontrarte a Ti, en
la verdad del Padre Nuestro.
Señor, te
pido que mi AMÉN sea productivo y se manifieste en obras, porque de lo contrario
toda tu enseñanza habrá sido vana para mí, porque Tú dijiste: POR SUS FRUTOS
CONOCERÁN QUE SOIS MIS DISCÍPULOS.
yosis