“La verdadera
oración de fe, siempre contribuye al mejoramiento de las técnicas del
vivir
Libro de Urantia. Pág.998
“Jesús enseñó a sus seguidores a que, después de elevar
sus oraciones al Padre, permanecieran en acallada receptividad por un tiempo,
ofreciendo así al espíritu residente una mejor oportunidad para hablar al alma
dispuesta a escuchar.
El espíritu del Padre, se comunica mejor con el hombre, cuando la mente
humana está en actitud de verdadera adoración”1641.
“La oración esclarecida
debe reconocer no sólo a un Dios externo y personal sino también a una Divinidad
interna impersonal, el Ajustador residente.
Corresponde al hombre, cuando ora, intentar captar el concepto del Padre
Universal en el Paraíso, pero la técnica más eficaz para la mayor parte de los
fines prácticos será volver al concepto del otro yo cercano, como lo hacía la
mente primitiva y luego reconocer que la idea de este otro yo, ha evolucionado
de una simple ficción, a la verdad de que Dios reside en el hombre mortal en la
presencia actual del Ajustador, para que el hombre pueda hablar cara a cara, por
así decirlo, con un otro yo real, genuino y divino que reside en él y que es la
presencia y esencia misma del Dios vivo, el Padre Universal” 997.
“La verdadera oración de
fe, siempre contribuye al mejoramiento de las técnicas del vivir”, “cuando la
oración no busca nada para el que ora ni para sus semejantes, esta actitud del
alma tiende hacia los niveles de la verdadera adoración”998. “La adoración es una experiencia
transformadora, por medio de la cual lo finito se va gradualmente acercando,
hasta finalmente alcanzar la presencia de lo Infinito”1641 y no olvidemos que la
adoración, es la técnica de buscar en el Único, la inspiración para servir a
muchos”1616. Sin espíritu de hermandad y servicio, la adoración se convierte en
un autoengaño místico.
La eficacia de nuestras oraciones, dependerá
siempre de nuestra conciencia despierta a los ideales espirituales y a nuestro
libre albedrío.
yolanda silva solano.yosis282@gmail.com