En la unión de la sabiduría, el grupo social, pequeño o grande, comparte mutuamente todo conocimiento.
Libro de Urantia. Pág.1777
Entre la religión y la espiritualidad, generalmente hay un abismo, porque “si las diferentes religiones reconocieran la soberanía espiritual del Padre, todas permanecerían en paz. La fraternidad, no puede existir a menos que todas las religiones estén dispuestas a despojarse completamente de toda autoridad eclesiástica y renunciar plenamente a todo concepto de soberanía espiritual.”1487
Las religiones son instituciones establecidas por el hombre y que en cierta manera lo encasillan en sus dogmas y ritos. En cambio la espiritualidad nace en la mente y el corazón de una persona que ”no desecha la verdad porque el canal de su transmisión sea aparentemente humano, porque no es tan importante conocer el hecho de Dios, como el crecer cada vez más en la habilidad de sentir a Dios”1733
La religión, la mayoría de las veces es inculcada en la niñez sin mayores cuestionamientos y se sigue en ella casi por inercia, en cambio la espiritualidad se elige en forma volitiva y se transforma en “una forma de vida y una técnica de pensamiento”1013 porque “es una manera significativa de vivir en forma dinámica frente a frente con las realidades comunes del día a día.”1089
La espiritualidad, es sinónimo de evolución, porque “el plan de la enseñanza, es aprender y luego poner en práctica la enseñanza”1658 para que ella no se convierta en algo muerto, pues “la verdad no se puede definir en palabras, sino tan sólo viviéndola, porque ella es siempre más que un conocimiento”1459
Pero es paradojal,porque la espiritualidad es netamente personal, sin embargo necesita del trato y de la confrontación con otros seres humanos, pues no es bueno que el hombre esté solo, porque “todo ser humano adquiere, tarde o temprano, cierto concepto de este mundo y cierta visión del próximo. Por tanto, es posible a través de la asociación de las personalidades, unificar estos conceptos de la existencia temporal y de las perspectivas eternas. De este modo la mente de uno, aumenta sus valores espirituales porque gana mucho del entendimiento del otro.”1777
Lo único que puede superar la crisis de moralidad y de espiritualidad que nos aqueja, es que cada uno de nosotros sea capaz de vivir su vida cotidiana conforme a lo que dice creer, la dicotomía entre la religión y la seudo espiritualidad es lo peor, porque es un autoengaño, pues la verdadera espiritualidad “se vuelve de inmediato en el indicador de la propia cercanía a Dios y la medida de nuestra propia utilidad para con los semejantes.”1096