Yo soy el Ángel del Incienso
Con reverencias, genuflexiones, profundo respeto y solemne actitud, los ángeles
ofrecemos a Nuestro Padre rituales divinos y ceremonias de adoración.
Con música, cantos e himnos de amor entonamos nuestras voces para alabarle,
bendecirle y exaltar Su Nombre. Con fúlgidas velas, bellísimas flores y con el
aroma sagrado del incienso celestial nos postramos ante Su Presencia para
venerarle, adorarle y entregarle nuestra vida, alma y corazón.
Hoy, yo, el ángel que engloba en su aura toda esta emanación de adoración
a Dios, desciendo a tu mundo y llego hasta ti para cubrirte
con mi fulgor y con los resplandores divinos del amor celestial.
Ven, acércate a mí, siéntate en mi regazo y apoya tu cabeza en mi corazón.
Cierra tus ojos y aspira mi esencia, mi ternura y mi suave aroma angelical
para que tu vida entera sea un acto de adoración, para que tus palabras
produzcan notas que, como aromático incienso, se eleven alabando a Dios.
Aspira nuevamente, aspira sándalo, magnolia, mirra y
aromas de amor y veneración.
Vamos juntos a disfrutar de este día… ¡Es bellísimo!…
Hay otros ángeles que quieren estar junto a ti....
LUCY ASPRA