Conocer a nuestros hermanos, entender sus
problemas y aprender a amarlos, es la suprema experiencia de la vida.
Libro de Urantia. Pág. 1431
Si bien es cierto que
la felicidad es un estado de conciencia personal, sin embargo“no puedes experimentar verdadero goce, estando
completamente sólo. Una vida solitaria
es fatal para la felicidad. Aun las
familias y las naciones disfrutarán más de la vida si la comparten con
otros”1220 y es natural que así sea, pues al convivir con otras personas estamos
ampliando nuestros horizontes mentales y emocionales al permitirnos conocer y
amar a nuestros semejantes, porque no podemos “amar al Dios invisible, si
primero no amamos a nuestros hermanos a quienes podemos ver”1727. “Conocer a nuestros hermanos, entender sus
problemas y aprender a amarlos, es la suprema experiencia de la vida”1431,
porque habitualmente al conocer sus problemas o sus carencias, podemos apreciar
y darnos cuenta de lo mucho que nosotros tenemos y que quizás hasta ese momento
no habíamos sabido valorar.
Cuando nos preocupamos por el bienestar de los
demás, experimentamos “la alegría y el deleite, porque ellos son la recompensa
de los deberes bien cumplidos para la gloria de Dios”1447 Por eso,
“interésate por tus semejantes; aprende a amarlos y aguarda la
oportunidad de hacer algo por ellos, algo que estás seguro de que ellos lo
quieren, porque un hombre que quiere tener amigos debe mostrarse
amistoso”1425
“Los seres motivados por el espíritu nunca están
sedientos, pues el agua espiritual será en ellos un manantial de satisfacción
que fluye eternamente hacia la vida.
Estas almas divinamente regadas, son prácticamente independientes del
medio ambiente material, en cuanto a los regocijos del vivir y las
satisfacciones de la existencia terrenal.
Están iluminadas espiritualmente y moralmente fortalecidas y dotadas.”
381.
Jesús se autootorgó a Urantia para conocer al ser
humano, del apóstol Felipe apodado “el curioso” por lo que interrumpía
frecuentemente al Maestro con preguntas necias y a quién nunca reprendió por
hacerlo, “aprendió mucho de como funciona la mente de algunos hombres 1556 por
eso aconsejó a sus apóstoles que “cuidaran de no herir el respeto propio de las
almas temerosas y que no emplearan el sarcasmo con los hermanos de mente
sencilla.
“La religión debiera inspirar al hombre a vivir
valerosa y alegremente sobre la tierra porque ella combina la paciencia con la
pasión, la compenetración con la dedicación, la simpatía con el poder y los
ideales con la energía. El terreno
esencial para el crecimiento religioso, presupone una vida progresiva de
autorrealización, la coordinación de las propiedades naturales, el ejercicio de
la curiosidad y el goce en las aventuras razonables”
1094
yolanda slva solano yosis282@gmail.com