La progresión
de la ciencia, no está limitada a la vida terrestre del hombre.
Libro de
Urtantia. Pág.1138
Cuando el hombre se
convenza "que el proceso de evolución
planetaria es ordenado y controlado y que el desarrollo de organismos más
elevados a partir de las agrupaciones más bajas de vida no es accidental” 560 va
a poder valorar y cuidar más lo que tiene, porque todo obedece a un orden divino
pues "todos formamos parte de un proyecto eterno que los dioses están
supervisando, por tanto los acontecimientos del tiempo y las luchas de la
existencia material no son otra cosa que andamios transitorios que tienden un
puente hacia el otro lado, hacia la tierra prometida de la realidad
espiritual"364
“En la medida que el hombre ascendente se acerca
interiormente hacia el Paraíso buscando las experiencias con Dios, del mismo
modo se acercará hacia afuera y hacia el espacio, buscando la comprensión
energética del cosmos material. La progresión de la ciencia, no está limitada a
la vida terrestre del hombre. Su experiencia de ascensión en el Universo, será
en buena parte el estudio de transmutación de la energía y de la metamorfosis de
la materia” 1138
El hombre
cada vez, está haciendo más uso de las energías no convencionales y del
reciclaje de la materia a traves de las energía solar, nuclear, eólica,
giotérmica, oceánica y biomasa por citar algunas, con lo cual no sólo estamos
haciendo más limpias las energías del planeta, sino que también estamos ayudando
al Universo.
No importa lo pequeños y limitados que seamos como seres
humanos, lo que importa es que no somos seres aislados, sino que pertenecemos a
un Todo indivisible porque“el Padre Universal tiene un propósito eterno
relacionado con los fenómenos materiales, intelectuales y espirituales del
universo, el cual lleva acabo todo el tiempo”54
Como individualidades, no sólo debemos preocuparnos del
uso y abuso de los recursos naturales, sino que debemos habituarnos cada día más
a transmutar lo aparentemente negativo de nuestro diario vivir, en energía
positiva que nos alumbre para crecer cada día más espiritualmente y así
colaborar con el plan divino en toda su dimensión, porque “como es Abajo,
también es Arriba”