ORACIÓN MEDITACIÓN Y
AFIRMACIONES DIARIAS
Francisco
Manuel Nácher
Sé que soy el que Yo
Soy:
un espíritu inmortal,
cocreador y fraternal
dondequiera que yo
estoy.
Soy una parte de Dios
y siembro amor por
doquier
pues, ni en mí ni en
los demás,
concibo que haya
dolor
pudiendo existir
placer.
Soy creador y, como
tal,
nada ni nadie me
asusta,
ni me agrede ni me
obsesa,
ni me daña ni disgusta,
y voy cocreando mi
vida,
libre y como a mí me
gusta.
Y tengo felicidad,
abundancia y alegría,
confianza, seguridad,
atractivo, simpatía,
fortaleza, agilidad,
prudencia, sabiduría,
sana espiritualidad,
una total empatía,
espontánea remisión
de males y anomalías,
sabia colaboración
de oportunas
sincronías,
luz, amor,
tranquilidad,
salud y una larga
vida.
Y soy dichoso de ser
y recordar bien quién
soy
y lo que he venido a
hacer.
Me despierto cada día
con más luz y más
amor,
consciente de mi
valía
y con más poder
creador.
Las oleadas de Amor
procedentes de la
Fuente,
apenas yo las percibo,
las comparto con la
gente,
con el cielo, con el
mar
y con todo ser
viviente;
y el mundo se hace
una fiesta
de trinos y de
colores,
de abrazos y de
amistad,
de perfumes y de
flores
y de música sin par.
Soy Esencia, soy
Presencia
y soy Luz y soy Amor;
soy Energía y soy
Vida,
soy creado y soy
Creador.
¿Qué más se puede
querer?
¿Qué más se puede
soñar?
¿Qué más puedo desear
sino, sólo,
agradecer?
Sé que soy un avatar
del grandioso Amor Divino,
porque ahora ya estoy
seguro
de que Dios está
conmigo,
pues lo siento, noche
y día,
como a mi mejor amigo,
viviendo mi misma
vida
fundido conmigo mismo,
con su grandeza infinita
y con mi libre
albedrío.