La unidad espiritual, deriva de la conciencia de
que cada uno está habitado y cada vez más dominado, por el don espiritual del
Padre celestial.
Libro de Urantia. Pág.1591.
No me cabe la menor
duda, que todos deseamos hacer un cambio positivo en nuestro Planeta y tenemos
toda la razón en querer que así sea, porque en nuestras manos está el
conseguirlo. Para lograrlo, sólo hace falta que tomemos una real conciencia de
nosotros mismos y de nuestra responsabilidad cósmica porque sin duda, “hay en la
mente de Dios, un plan que involucra a cada criatura de todos los vastos
universos y este plan consiste en un propósito eterno de oportunidades
ilimitadas, progreso sin límite y una vida sin fin. Los tesoros infinitos de
esta carrera inigualable son nuestros, con sólo luchar”. 365
Pero no se trata de
cometer los mismos errores del pasado y también del presente, en donde en nombre
de Dios y en defensa de la paz y la libertad, se comienza una lucha fratricida,
queriendo cada cual imponer su verdad pequeña, egoísta y mezquina, olvidando que
“no hace falta, que veamos las cosas de la misma manera, ni que pensemos de la
misma forma, para ser iguales espiritualmente”.
Por algo Jesús nos
dijo: he venido al mundo para proclamar la libertad espiritual, para que los
mortales tengan la fuerza de vivir su vida individual, con originalidad y
libertad ante Dios. No deseo que se compre la paz social y la paz fraternal, al
precio del sacrificio de la personalidad libre y de la originalidad espiritual
porque ésta, la podéis experimentar en el regocijo de vuestra dedicación, unida
a hacer de todo corazón la voluntad de mi Padre. La unidad espiritual, deriva de
la conciencia de que cada uno está habitado y cada vez más dominado, por el don
espiritual del Padre celestial”1591.
¡Cuán lejos están
estos consejos del dogmatismo ejercido por las religiones, siempre
descalificándose y temerosas las unas de las otras, cuando en verdad “todas las
religiones de Urantia son buenas, en cuanto llevan al hombre hacia Dios y traen
la comprensión del Padre al hombre. Es pues un error para cualquier grupo
religioso, concebir que su credo sea LA VERDAD, esa actitud habla más de
arrogancia teológica, que de certidumbre en la fe”1012.
“La verdadera religión es la actitud de un alma
individual, en sus relaciones con su Creador”1641
yolanda silva
solano yosis282@gmail.com