El alma es el embrión del futuro
vehículo moroncial de identidad de la personalidad.
Libro de Urantia. Pág.
1219.
“Durante la vida,
la voluntad mortal, el poder de la personalidad de decisión y elección residen
los circuitos materiales de la mente. A
medida que procede el crecimiento mortal terrestre, este yo, con sus
invalorables poderes de elección, se vuelve cada vez más identificado con la
entidad emergente, el alma moroncial. Después de la muerte y después de la
resurrección en el mundo de estancia, la personalidad humana está completamente
identificada con el yo moroncial. El
alma de este modo es el embrión del futuro vehículo moroncial de identidad de la
personalidad” 1219.
“A través de esta
magnífica ascensión, el Espíritu residente, es la garantía divina de la
estabilización espiritual futura y plena del mortal ascendente. Mientras tanto, la presencia del libre
albedrío mortal permite al Ajustador un canal eterno para liberar la naturaleza
divina e infinita. Ahora estas dos
entidades se han vuelto una, ningún acontecimiento de tiempo o de la eternidad,
podrá jamás separar al hombre y al Ajustador, son inseparables, están
eternamente unidos”. “Esta unión
extraordinaria es uno de los fenómenos cósmicos mas fascinantes y asombrosos de
esta época universal” 1238.
“El alma de valor
de supervivencia, refleja fielmente las acciones y motivaciones, tanto cualitativas como cuantitativas del
intelecto material, que es el asiento anterior a la identidad del yo. Al elegir la verdad, la belleza y la bondad,
la mente mortal entra en su carrera universal pre moroncial bajo la dirección de
los siete espíritus ayudantes de la mente, unificados bajo la protección del
espíritu de sabiduría” 1237.
Pero para que este
maravilloso proceso se realice, es preciso que nuestra mente esté
permanentemente limpia de toda vibración negativa, porque “sólo cuando la criatura se identifica con Dios, se vuelve
verdaderamente real en los universos. La
personalidad finita no es autocreada, pero en la arena superuniversal de
elección, determina su propio destino” 1301.
yolanda silva solano yosis282@gmail.com