El conocimiento por sí solo, no puede tener jamás una certidumbre absoluta

 

Libro de Urantia. Pág.1120

 

 

 

 

Conocimiento, discernimiento y sabiduría, podría decirse son las tres etapas que el ser humano debiera recorrer para cumplir con el precepto divino de: “ Ser perfectos, así como vuestro Padre en los cielos es perfecto” 1574. Ellas son las que animan al ser humano, “hacia adelante y le atrae hacia adentro en esa  larga y fascinadora lucha por alcanzar niveles cada vez más elevados de valores espirituales, en la búsqueda del Dios de los universos, que es la aventura suprema de los habitantes del tiempo y el espacio.”22

 

“El conocimiento por sí solo, no puede tener jamás una certidumbre absoluta, tan sólo una probabilidad en aumento de aproximación, pero el alma religiosa de iluminación espiritual sabe  pero sabe ahora.  Sin embargo, esta certidumbre profunda y positiva no conduce al hombre de mente sólida a interesarse menos por los altibajos del progreso de la sabiduría humana, que está ligada en su extremo material con los desarrollos de la ciencia en progreso lento”. 1120

 

El conocimiento sin discernimiento personal, sirve de poco por algo Jesús nos dice: debéis prestar oído a mis palabras, para no cometer el error de escuchar mis enseñanzas con la mente, mientras vuestro corazón no comprende el significado.”1876

 

“El discernimiento espiritual alimenta la guía del Espíritu residente y aumenta la conciencia de Dios y cuando conoces al Padre te sientes seguro de la filiación divina y puedes amar cada vez más a tus hermanos, no sólo con amor fraterno, sino también con afecto paterno.”1474 lo cual da como resultado una mayor comprensión y empatía.

 

La sabiduría está lejos de la erudición, recordemos lo que Jesús le dijo al orador del foro: “tu elocuencia es agradable, tu lógica es admirable, el sonido de tu voz es grato, pero tus enseñanzas no reflejan la verdad. Si pudieras disfrutar la satisfacción inspiradora de conocer que Dios es tu Padre espiritual, tal vez podrías emplear tu capacidad de orador, para liberar a tus semejantes del yugo de las tinieblas y de la esclavitud de la ignorancia.”1461

 

Que no se nos olvide que “la sabiduría es de doble origen, pues se deriva de la perfección del discernimiento divino intrínsico en los seres perfectos y de la experiencia personal adquirida por las criaturas evolutivas.”216

 

yolanda silva solano yosis282@gmail.com