“Las dificultades
pueden desafiar la mediocridad y derrotar al temeroso, pero sirven de estímulo
para los verdaderos hijos de Dios.
Libro de Urantia.
Pág.556
Los fracasos son
una oportunidad para aprender y por consiguiente nos ayudan a crecer. No siempre se pueden cambiar las
circunstancias y los hechos materiales, pero la transmutación espiritual si se
puede hacer siempre y especialmente en medio del fracaso, porque “todo se
soluciona de mejor manera cuando se le considera desde el punto de vista
religioso de las enseñanzas del Maestro”.
Los
fracasos, las pruebas de toda índole, son el barómetro con el cual podemos medir
nuestro avance y desarrollo espiritual porque ¿ qué gracia tiene reconocer la
voluntad de Dios cuando todo está bien?.
Hacer la voluntad de Dios es ir mas allá de las apariencias y
preguntarnos qué es lo que debemos aprender de lo que nos está ocurriendo y
recordar, aun en medio de las lágrimas, que el Padre nos ama y que el
sufrimiento es el crisol donde nuestra alma se purifica y se templa.
“Las dificultades pueden
desafiar la mediocridad y derrotar al temeroso, pero sirven de estímulo para los
verdaderos hijos de Dios. “556
“El amor de Dios es
por naturaleza un afecto paternal, por consiguiente, a veces nos disciplina por
nuestro bien, para que podamos ser partícipes de su santidad. Incluso, durante nuestras pruebas más duras,
recordemos que en todas nuestras aflicciones, El se aflige con nosotros”39. “No podemos percibir la Verdad hasta que no
la experimentamos con los sentimientos y muchas verdades no son realmente
sentidas excepto en las adversidades”557.
“Los mortales tan sólo aprendemos la sabiduría a través de las
experiencias de las tribulaciones” 1663.
yolanda silva solano yosis282@gmail.com