Los organismos que reaccionan al
ministerio de la mente, pueden ajustar y manipular el medio
ambiente
Libro de Urantia. Pág.
738
Cada de uno de
nosotros, es como un imán viviente, que atrae en
forma inevitable, a las personas y a las circunstancias que se asemejan a las
vibraciones que estamos emitiendo, Jesús nos decía que “ el hombre que quiere
tener amigos, debe mostrarse amistoso” 1739
pues “ si amas a la gente, la gente se sentirá atraída por ti y no
tendrás dificultad alguna en atraerla.”
1452
Cuando algo no anda bien en nuestra vida, prestar atención a lo
que nos ocurre, debería ser nuestra principal preocupación, no para quejarnos de
lo que nos pasa, sino para ver que es, lo que estamos atrayendo a nuestra vida y
así poder limpiar nuestra mente, de todo lo que nos está trayendo no deseado,
porque de forma inevitable, atraemos a aquellas personas y situaciones que están
en resonancia con nuestras vibraciones y pensamientos dominantes.
La actitud que tengamos
ante la vida es esencial para nuestro éxito o fracaso, porque ella proviene de
nuestros pensamientos y del control de nuestras emociones y también de nuestra
lengua porque “el gran hombre, no es el que conquista una ciudad, sino más bien
el que domina su propia lengua.” 317
El que está siempre quejándose, sólo puede recibir más motivos para alimentar sus
quejas.
La ley de la atracción, es como cualquier otra de las leyes que
rigen a nuestro planeta, está comprobada por los estudiosos de la física
cuántica y es porque todo en nuestro universo, es de
un carácter magnético manejado por las energías, es por eso que los humanos
somos como un gran magneto ambulante, y de acuerdo a las energía que enviamos
hacia fuera, es lo que atraeremos a nuestra vida, porque todo atrae a su igual,
es decir pensamientos negativos y grises son iguales
a experiencias negativas, por otro lado los pensamientos alegres y optimistas son igual a experiencias del mismo
tipo.
El cerebro genera ondas y éstas pueden
llegar a producir interferencias en comunicaciones inalámbricas, hasta llegar a
prender y apagar luces, porque “los organismos antecedentes a la
inteligencia, reaccionan a los estímulos del medio,
pero aquellos organismos que reaccionan al ministerio de la mente, pueden
ajustar y manipular el medio ambiente” 738
Si nos preocupáramos realmente de no
emitir pensamientos negativos, no sólo estaríamos haciendo nuestra vida más
feliz y placentera, sino que también estaríamos
ayudando a la noosfera, que es la capa mental de la tierra, quién opera en la
fase primaria del aspecto síquico del ser humano, lo cual ha sido desmostrado
cientificamente por medio del electroencefalograma, que mide las ondas
cerebrales conscientes.
yolanda silva solano yosis282@gmail.com