En tus manos, sujeta a tu libre albedrío se
te ha dado la mente y es dentro de ella que tomas esas decisiones que te
permiten alcanzar la semejanza con Dios.
Libro
de Urantia. Pág.1210
Para la ciencia ha
sido un gran descubrimiento, haber encontrado esa sencilla célula individual: el
ADN, sin embargo para el LU no lo es, porque él da cuenta de que ella apareció
hace 550 millones de años, en el momento que comenzó la evolución y fue
implantada deliberadamente la vida, en tres locaciones de agua salada en
Urantia, por seres espirituales llamados Portadores de Vida quienes “aunque
pertenecen a la familia divina, constituyen un tipo peculiar, siendo el único
grupo de vida inteligente en un universo y
son los progenies de tres personalidades el Hijo Creador, el Espíritu
Materno y por designación uno de los tres Ancianos de los Días que presiden los
destinos del súper universo correspondiente.”366
El ADN, es una
maravillosa “molécula mensajera” que
porta algo especial no material, llamado información a través de muchas
generaciones, desde su origen en la mente de Dios, ella es la clave para
comprender lo que diferencia la vida de la materia muerta, y que demuestra que
la vida va mucho más allá de la obediencia de la materia a las leyes físicas y
químicas, pues los seres vivos somos portadores de vastas cantidades de
información que residen en nuestra mente y es por lo mismo que sin ella, la
evolución no sólo material sino también espiritual, porque no es posible sin una
mente sana, la cual a su vez depende del cerebro, porque “la mente aunque no es
de evolución física depende por completo de la capacidad cerebral, siendo
conferida ésta por el desarrollo puramente físico y evolutivo”
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Detegámonos en esta última
consideración, porque la mente, como cualquier otro órgano se desarrolla o se
atrofia en la medida que hagamos o no, uso de ella. Nuestra mente no es
independiente, depende solamente de cada uno de los seres humanos como
individualidad. “La evolución material, te ha proveído de una máquina vital, tu
cuerpo, el Padre mismo te ha dotado de la realidad esiritual más pura conocida
en el universo como lo es el Ajustador. Pero en tus manos, sujeta a tu libre
albedrío se te ha dado la mente y es dentro de ella que tomas esas decisiones
morales que te permiten alcanzar la semejanza con tu Espíritu residente, que es
semejanza con Dios.”1210
yolanda
silva solano yosis282@gmail.com