El hombre
civilizado algún día alcanzará un dominio relativo de las fuerzas físicas de su
planeta.
Libro de
Urantia. Pág. 1306
A simple vista
pareciera que la espiritualidad nace del alma, sin embargo no es así, porque “la
personalidad humana se identifica con la mente y el espíritu vinculados en el
enlance funcional por la vida en un cuerpo material. Este enlace no da como
resultado una combinación de las cualdades o atributos de mente y espíritu, sino
más bien da un valor universal enteramente nuevo que es el
alma:1218
La espiritualidad,
la evolución no puede estar separada de la materia, porque “el hombre crece
conscientemente, desde lo material hacia lo espiritual, por la fuerza y el poder
de sus propias decisiones.”1280
Ese algo
escurridizo que se llama información, es obvio que no es material, ya que no
transmite materia. Sin embargo, parece que se necesita algo material sobre lo
cual viajar durante su travesía. La materia sobre la cual viaja la información,
puede cambiar sin que cambie la información misma. No importa si el correo que enviamos es gmail
o yahoo, la información siempre será la misma. Lo mismo ocurre con nuestra
mente.
Las moléculas de aire comprimidas en ondas
sonoras, los electrones que viajan por
los cables telefónicos; señales de semáforos etc. todos son medios materiales
utilizados para transmitir información, pero el medio no es la información. Las
células, tejidos y organismos, tienen como base estructural las moléculas, cuyo
comportamiento no obedece otras leyes que las generales de la física y de la
química. Para penetrar en el conocimiento del funcionamiento de las células, hay
que comenzar por saber, en última instancia, de qué tipos de moléculas están
hechas, por eso todos los esfuerzos por acrecentar el conocimiento son
bienvenidos, porque “el hombre civilizado algún día alcanzará un dominio
relativo de las fuerzas físicas de su planeta”
1306
Llegará el día en que conozcamos la estructura
detallada y el funcionamiento de cada una de esas moléculas porque “la
curiosidad, el espíritu de investigación, el instinto de descubrimientos, el
impulso hacia la exploración, es parte de la dote innata y divina de las
criaturas evolutivas del espacio. Estos
impulsos naturales ciertamente no nos fueron dados para que se vieran frustrados
o reprimidos.”160
yolanda silva solano yosis282@gmail.com