Muchos piensan que los seres humanos tenemos alma desde
el momento de la concepción, pero no es así, pues ella precisa de una mente sana
y consciente para existir. “El alma es el embrión del futuro vehículo moroncial
de la identidad de la personalidad.”1119
“El alma del hombre es una adquisición experiencial. A
medida que la criatura mortal elige «hacer la voluntad del Padre en el cielo»,
el espíritu residente se vuelve padre de una nueva realidad en la
experiencia humana. La mente mortal y material es la madre de esta misma
realidad que surge. La sustancia de esta nueva realidad no es material ni
espiritual, es morontial. Ésta es el alma inmortal naciente, destinada a
sobrevivir la muerte mortal y comenzar la ascensión al Paraíso.”8
“El enlace funcional de la mente y el espìritu, no da
como resultado una combinación de las cualidades o atributos de ambos, sino más
bien da un valor universal enteramente nuevo, original y único de perduración
potencialmnete eterna: el alma.”1218
En el
curso de sus conversaciones, Jesús usaba con frecuencia la palabra alma, cuando
se le preguntó lo que él quería decir con esta palabra El contestó: “El alma es
aquella parte del hombre que es autoreflexiva, discierne la verdad y percibe el
espíritu, elevando por siempre al ser humano por encima del mundo animal. La autoconciencia por sí
sola, no es el alma.
La autoconciencia moral es la verdadera autorealización humana y
constituye la base del alma humana. El alma es esa parte del
hombre que representa el valor potencial de la supervivencia de la experiencia
humana” 1478.