Conocer a nuestros hermanos, entender sus problemas y
aprender a amarlos, es la suprema experiencia de la vida.
Libro de Urantia. Pág.1431
La
felicidad es sinónimo del verdadero amor, mientras más la compartimos más
felices somos, porque "el que quiere tener amigos, debe mostrarse amistoso. 1439
"No puedes experimentar verdadero goce, estando completamente solo. Una vida
solitaria es fatal para la felicidad. Aun las familias y las naciones
disfrutarán más de la vida si la comparten con otros” 1220 y es natural que así
sea, pues al convivir con otras personas estamos ampliando nuestros horizontes
mentales y emocionales al permitirnos conocer y amar a nuestros semejantes,
porque no podemos "amar al Dios invisible, si primero no amamos a nuestros
hermanos a quienes podemos ver” 1727.
"Conocer a nuestros hermanos, entender sus problemas y
aprender a amarlos, es la suprema experiencia de la vida”1431, porque
habitualmente al conocer sus problemas o sus carencias, podemos apreciar y
darnos cuenta de lo mucho que nosotros tenemos y que quizás hasta ese momento no
habíamos sabido valorar.
Apreciar lo mucho que tenemos y hacer de la alegría
nuestra mejor aliada, son los ingredientes básicos para mantener la felicidad en
nuestro corazón que de esta forma, se llenará de amor y estará siempre dispuesto
a compartir con los demás esa sonrisa que tanto nos acerca a los otros, porque
ella derrite el hielo de la indiferencia, derrota la ira y el enojo más que cien
palabras juntas, porque la sonrisa aun cuando es silenciosa está impregnada de
bondad y comprensión y por lo mismo tiene fácil llegada al corazón de quien la
recibe...
yolanda silva solano yosis282@gmail.com