“No es
propósito de la religión verdadera simplemente traer paz, sino más bien,
asegurar el progreso. No puede haber paz
en el corazón ni progreso en la mente, a menos que os enamoréis de todo corazón
de la verdad y de los ideales de las realidades eternas. Los asuntos de la vida y de la muerte se
exponen ante vosotros, los placeres pecaminosos del tiempo contra las realidades
justas de la eternidad. Deberíais
comenzar a liberaros de la esclavitud del temor
y de la duda al entrar a vivir una nueva vida de fe y
esperanza”1745.
Porque “cuando un ser humano encuentra a Dios,
experimenta en el alma, una indescriptible sensación de triunfo en el
descubrimiento de que se ve impulsado perseguir el contacto de servicio amante
con sus semejantes menos iluminados, no para revelar que ha encontrado a Dios,
sino más bien para permitir que el desborde de eterna bondad que rebasa su
propia alma, refresque y ennoblezca a sus semejantes. La verdadera religión conduce a un mayor
servicio social.”1121 y “el crecimiento espiritual produce un deleite duradero,
una paz que trasciende toda
comprensión”1098.
“Cuando los
sentimientos del servicio para con vuestros semejantes surjan en vuestra alma,
no los ahoguéis, cuando las emociones del amor por vuestro prójimo desborden
vuestro corazón, expresad estos impulsos de afecto en un ministerio inteligente
de las necesidades auténticas de vuestros semejantes” 1745.
“Este evangelio del
reino es una verdad viva. Yo os he dicho
que es como levadura en la masa, como el grano de la semilla de mostaza, ahora
os declaro que es como la semilla del
ser vivo, que de generación en generación, aunque sigue siendo la misma simiente
viva, se desarrolla infaliblemente en nuevas manifestaciones y crece
aceptablemente en canales de nueva adaptación a las necesidades y condiciones
particulares de cada generación sucesiva” 1932.
Seamos la semilla
que lenta pero en forma efectiva vaya atrayendo el Reino al corazón de todos los
hombres, convenzámonos que “el reino de la hermandad divina aun está vivo y saldrá
finalmente triunfante de su largo letargo, y con tanta certeza como surge
finalmente la mariposa, como la bella evolución de su menos atrayente criatura
de desarrollo metamórfico” 1866
yolanda silva solano yosis282@gmail.com