Jesús, se autootorgó
para comprender mejor nuestra condición humana, por eso en muchas ocasiones, nos
habla de la importancia de saber afrontar los problemas, en vez de huir de
ellos por miedo. Recordemos lo que le dijo al joven que estaba temeroso y
abatido: “tratas de huir de tu ser infeliz, pero eso no puede ser, porque tanto
tú como tus problemas son reales. Pero tienes una mente inteligente, enseña a tu
intelecto que trabaje para ti, no te dejes dominar por el miedo, como un animal
que no piensa.”1438
“El hombre, crece
conscientemente desde lo material hacia lo espiritual, por la fuerza, el poder
y persistencia de sus propias decisiones”1282 Sin embargo muchas veces, cuando
un problema nos agobia, recurrimos a la oración y se nos olvida que ella “a
menos que esté vinculada con la voluntad y las acciones de las fuerzas
personales espirituales y de los supervisores materiales del Reino, no puede
tener efecto directo sobre el medio ambiente físico.”999
Es nuestra mente quién
toma las decisiones y nuestra voluntad libremente, debe unirse al poder divino
porque “sólo el Espíritu que habita dentro de ti, te puede instar a que
pronuncies las súplicas que mejor expresen tu relación íntima con el Padre.”1640
“No seas tan perezoso
como para pedir a Dios que solucione tus problemas, pero no vaciles en pedirle
sabiduría y fuerza espiritual para guiarte y sostenerte mientras que con
resolución y valor, atacas los problemas que te agobian.”999