Cuanto más
alto progrese un científico en su ciencia de elección, más abandonará las
teorías del hecho materialista.
Libro de
Urantia. Pág.1125
Para los
egipcios los gatos eran unos animales irremplazables y eran tratados con gran
respeto. Comenzaron a ser domesticados hace más de 4.000 años, aunque no empezó
a hacerse para tenerlos como mascotas.
El papel de
los gatos era el de protector de los cultivos. El gato recorría los campos y
eliminaba sin contemplaciones todas las ratas y ratones que pudieran dañar el
fruto del trabajo de los campesinos. Esto hacía que los gatos fueran muy
respetados y venerados por todas las clases de la población egipcia.
Hasta no
hace mucho, los gatos seguían cumpliendo esta misma funsión en nuestros hogares,
pero con los venennos para extirmar las ratas, pasaron a convertirse solamente
en mascotas decorativas y bastante caprichosas, porue mientras el perro es un
amigo fiel que está siempre a nuestro lado, el gato lo hace sólo cuando él
decide hacerlo.
“Los
animales poseen una coordinación fisiológica de la asociación del reconocimiento
de las sensaciones y la memoria de éstas, pero ningún animal experimenta el
reconocimiento de las sensaciones que discierne su significado ni muestra
aquella asociación de estas experiencias físicas, como se manifiesta en las
conclusiones de las interpretaciones humanas inteligentes y
reflexivas”1479
Como seres
pensantes, que buscamos no sólo nuestra propia evolución espiritual, sino
también la del planeta, debemos estar abiertos y atentos a los que la ciencia va
descubriendo, porque “cuanto más alto progrese un científico en su ciencia de
elección, más abandonará las teorías del hecho materialista, en favor de la
verdad cósmica.”1125
Los
descubrimientos científicos, siempre han estado en la mente de Dios, pero el ser
humano, sólo los descubre cuando su mente está preparada para recibirlos, por
eso más allá de las apariencias y de la novedad de la noticia, debemos
profundizarlos y sacarles el verdadero significado.
Los
estudios, no nos hablan del gato en forma genérica, no basta tener uno en
nuestros brazos, es preciso que el gato se sienta a gusto, que se sienta
relajado y feliz, porque de lo contrario no ronronea y sin ronroneo no hay
sanación posible, lo cual demuestra la tremenda fuerza que tienen las
vibraciones, porque “el amor es contagioso y cuando el ser humano es inteligente
y sabio, el amor es más contagioso que el odio.”1098
yolanda
silva solano yosis282@gmail.com