TE DEJO GANAR
Muchas veces nos quedan cuestiones sin resolver; a veces, cuestiones que nos atormentan durante mucho tiempo. Y si bien, en muchos casos, sabemos que la solución puede estar al alcance de la mano, no nos atrevemos a dar el primer paso en ese rumbo.
Y, lo peor de todo es que, en muchas ocasiones, esa falta de decisión responde a causas triviales.
La pérdida de la amistad con alguien puede ser considerada, sin duda, casi una catástrofe. Y hay gente que lamenta largo tiempo, desconsoladamente, esa situación.
Y no se da cuenta de que quizás la otra persona está pasando por la misma circunstancia. Y a medida que pasa el tiempo pareciera que la reconciliación es más difícil.
Pero en realidad no hay ningún argumento que apoye seriamente esa afirmación. Quizás bastaría un simple llamado telefónico para reabrir un diálogo truncado.
Y casi con seguridad que luego vendrán las lamentaciones por todo el tiempo perdido.
¿Por qué privarnos de momentos felices?
¿Por una indecisión? ¿Por terquedad?
¿Por temor al rechazo?
¿Por... quién sabe qué argumentos carentes de sentido? . ¡No!.
No vale la pena. Enfrentemos las situaciones que nos hostigan sin importar cuando tuvieron su origen. Resolvámoslas. No dejemos asignaturas pendientes.
Tengo la sospecha de que en la mayoría de los casos la solución depende de algo muy simple.
Y... no creo equivocarme.
NOTA
Es perfecta esta reflexión de Graciela De Filippis, y si deseo añadir esta nota
sencilla, ya que lo mío no es escribir, pero en ocasiones es necesario hacerlo.
Últimamente me he planteado mucho el tema de la amistad, quizás porque a lo mejor
se ha marchado alguno que otro amigo de mi vida y, si bien es cierto eso de "Gracias por tocar mi vida"
Que nos viene a decir que algunas almas entran en nuestro escenario de la vida, solo
por una razón y por un tiempo determinado, después marchan al igual que un día
vinieron y uno ya puede hacer lo imposible por retenerla y no lo conseguirá, es real que esa experiencia la
hemos vivido casi todos y cuando antes comprendamos que era el destino dual de
ambos, antes dejaremos de extrañar a esa persona que partió.
La otra cara de la moneda sería la falta de discernimiento, es decir, confundir a
esas almas que participan de nuestra vida por un tiempo y los amigos/as que nos dejan
por otras razones donde podemos elegir. Existen muchas connotaciones que nos pueden
llevar a perder la amistad de una persona que queremos. Por mi parte solo deseo
poder expresar dos de ellas, que las considero vitales. Una es la que Graciela no expone,
en ocasiones por una simple tontería perdemos a una persona querida y quitándome el sombrero
ante lo que expone esta autora, por mi experiencia puedo decir que el motivo mayor
de no recuperar a ese amigo es algo llamado Orgullo ,el cual puede llevar connotaciones
de sentirse herido, no poder perdonar,etc., pero la base es el orgullo ¿Por qué he de llamarle
yo? Que lo haga el o ella que tuvieron la culpa, esta ultima frase se puede enlazar con la segunda
de las razones que deseo exponer ,que nos lleva igualmente a la perdida de una amistad.
¡Querer tener siempre o casi siempre la razón! Y yo me pregunto ¿Para qué de esa obsesión
tan difundida? Sabemos que al final será "A solas contigo mismo y con Dios" ,el querer
tener la razón en la mayoría de las ocasiones, solo nos muestra el largo camino que nos queda
por recorrer. Yo como esta noche me siento muy bien, a pesar de que el día no lo ha sido,
me he propuesto algo que solo espero tener las fuerzas para cumplirlo,
TE DEJO GANAR
La música en mi hace maravillas, como en todo aquel que la viva y la canalice
al interior. Hace un rato escuchando una de tantas veces la canción que os comparto,
me ha provocado algo muy bello. Lo primero es que al igual que el autor, yo me riendo
ante Él y caigo a sus pies, pero alguien, algo o yo mismo ,sentía que me decía....Haz lo
extensivo y ese trabajo deseo realizar a partir de este momento.
Dios me ha dado bastante discernimiento o es algo que me he trabajado en mi evolución y
por ello comprendo integralmente que es ridículo el querer tener mayormente la razón, salvo
en casos de una gran transcendencia y que estemos seguro repercutirá en mas personas
provocando daños colaterales, solo ahí es correcto defender tu razón si estas seguro que la
llevas, en las otras situaciones de la vida ,prefiero recordar esa frase tan real de: "Mejor dejar de tener
la razón si con ello pierdo un amigo o una amiga" Yo soy consciente de que
hay personas que no me ven como en un principio, lo se porque para mi es sencillo el saberlo.
No tengo Clarividencia, ni hago vuelos del alma, pero leyendo un correo, se si esa
persona dejo de ser mi amigo/a y en muchas ocasiones me afloran los motivos que provocaron
ese distanciamiento. Pues aquí y ahora te digo a ti, amigo o amiga distante, que si en algo
te ofendí , pues que me arrepiento de todo corazón, que siento lo mismo que sentía por ti
en un principio y que me gustaría tenerte de nuevo como amigo. Si no das un paso
para ese acercamiento, yo lo haré por ti, en el momento oportuno ,solo te pido una cosa.
Que no me digas que no ocurre nada, cuando sabemos que si.
Si veo en ti un cambio a partir de hoy,pues maravilloso, pero si no lo veo o quizás no lo capte,
te aseguro que daré ese primer paso y tendrás noticias mías con la esperanza de
recuperar lo que se perdió por una simpleza.
Hasta pronto .
Joan Marín