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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: UN PROBACIONISTA  (Mensaje original) Enviado: 25/07/2017 07:14
 
 

 
 

LA OTRA MEJILLA
 
Existía un monasterio que estaba ubicado en lo alto de la montaña. 
Sus monjes eran pobres, pero conservaban en una vitrina tres 
manuscritos antiguos, muy piadosos. Vivían de su esforzado trabajo 
rural y fundamentalmente de las limosnas que les dejaban los fieles 
curiosos que se acercaban a conocer los tres rollos, únicos en el 
mundo. Eran viejos papiros, con fama universal de importantes y 
profundos pensamientos.
En cierta oportunidad un ladrón robó dos rollos y se fugó por la 
ladera. Los monjes avisaron con rapidez al abad. El superior, como 
un rayo, buscó la parte que había quedado y con todas sus fuerzas 
corrió tras el agresor y lo alcanzó: "¿Qué has hecho? Me has dejado 
con un solo rollo. No me sirve. Nadie va a venir a leer un mensaje 
que está incompleto. Tampoco tiene valor lo que me robaste. O me das 
lo que es del templo o te llevas también este texto. Así tienes la 
obra completa".
-"Padre, estoy desesperado, necesito urgente hacer dinero con estos 
escritos santos", dijo el ladrón. El abad le contestó -"Bueno, toma 
el tercer rollo. Si no se va a perder en el mundo algo muy valioso. 
Véndelo bien. Estamos en paz." y lo dejó ir con el tesoro. 
Los monjes no llegaron a comprender la actitud del abad. Estimaron 
que se había comportado débil con el rapaz, y que era el monasterio 
el que había perdido. Pero guardaron silencio, y todos dieron por 
terminado el episodio.
Cuenta la historia que a la semana , el ladrón regresó. Pidió hablar 
con el Padre Superior: "Aquí están los tres rollos, no son míos. Los 
devuelvo. Le pido en cambio que me permita ingresar como monje. 
Cuando usted me alcanzó, todo me esperaba menos que tuviera la 
generosidad como para darme el tercer rollo, la confianza en mí como 
para creer el valor de mi necesidad y que todavía me dijera que 
estábamos en paz, perdonándome con mucha sinceridad. Eso me ha hecho 
cambiar. Mi vida se ha transformado".
Nunca ese hombre, había sentido la grandeza del perdón, la presencia 
de la generosidad excelente. El abad recuperó los tres manuscritos 
para beneficio del monasterio, ahora mucho más concurrido por la 
leyenda del robo y del resarcimiento. Y además consiguió un monje 
trabajador y de una honestidad a toda prueba.
El agresor espera agresión, no una respuesta creativa, inesperada, 
insólita. No sospecha, la conmoción, del poder incalculable de poner 
la otra mejilla.
 

 



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