Cuando las nubes se acumulan, deberías aceptar el hecho de la
presencia del Espíritu residente y así poder contemplar más allá, el brillo
claro del sol de la rectitud eterna
Libro de Urantia. Pág.1194
Cuando estamos en problemas, frecuentemente acudimos a Dios para
pedirle ayuda, pero también hay otra forma de ayudarnos a nosotros mismos. Al
igual que lo hizo Jesús, deberíamos hacernos expertos en transformar las
dificultades temposrales en triunfos de eternidad.”1405 Para ello, sólo debemos
cambiar la sintonía de nuestra mente y con el control remoto de nuestra fe,
buscar dentro y no fuera de nosotros, “la felicidad radiante, el entusiasmo de
nuestra buena voluntad y la inspiración de nuestro buen humor.”1766
La alegría, el sentido del humor son tan importantes
para el verdadero desarrollo espiritual, que hay ángeles encargados de ella. "
La hilaridad del regocijo y el equivalente de la
sonrisa son tan universales como la música. Existe un equivalente espiritual de
la hilaridad y de la risa. La vida ascendente se divide aproximadamente por
igual entre trabajo y recreación.”555
"El humorismo debe funcionar como válvula automática de
seguridad, para prevenir la acumulación de presiones excesivas, debidas a la
monotonía de una autocontemplación sostenida y grave, asociada con la intensa
lucha por el progreso evolucionario y el logro elevado. El humor funciona
también para disminuir la impresión del impacto inesperado de la realidad, del
hecho rígido y también de la verdad flexible y eternamente viva. La personalidad
mortal, que no está nunca segura de lo que encontrará en lo próximo, capta
rápidamente a través del humor y llega al objetivo y logra el esclarecimiento de
la naturaleza inesperada de la situación, sea ésta un hecho o una verdad.”
549
Cuando notemos que en nuestro corazón no hay la alegría
necesaria para seguir en el camino evolutivo, pidámosle ayuda a estos ángeles,
porque de ellos podemos aprender que "a veces la semilla plantada necesita
morir, precisa la muerte de tus esperanzas más apreciadas, antes de poder
renacer para dar los frutos de nueva vida y nuevas oportunidades. De ellos
aprenderás a sufrir menos penas y desencantos, primero, haciendo menos planes
personales relacionados con otras personalidades, y luego, aceptando tu destino
después de haber cumplido fielmente tu deber y aprenderás también que
acrecientas tus cargas y disminuyes la posibilidad del triunfo si te tomas
demasiado seriamente.”555
Aprendamos a
disfrutar y a reir incluso de nosotros mismos...
yolanda slva solano yosis282@gmail.com