En todo el
universo, cada unidad se considera una parte del todo
Libro de
Urantia. Pág.52
“El
hombre civilizado algún día alcanzará un dominio relativo de las fuerzas físicas
de su planeta; esparcirá el amor de Dios en su corazón hacia afuera en forma
eficaz como amor hacia sus semejantes, mientras que los valores de la existencia
humana se aproximarán a los límites de la capacidad mortal."1306
Es
maravilloso pensar que formamos parte de un Todo indivisible y que nuestro
planeta no es más que uno de tantos, pues "nuestro universo local no es el único
sistema astronómico, pues existe un sistema de gran tamaño en su centro físico.
Nebadón es uno de los más jóvenes dentro de los reinos estelares y planetarios
de Orvontón, le preceden 3.840.101 planetas habitados. "En todo el universo,
cada unidad se considera una parte del todo. La supervivencia de la parte
depende de la cooperación con el plan y el propósito del todo, el deseo sincero
y la disposición perfecta de hacer la divina voluntad del Padre.”52
“Existe una vida real que late a
través del mecanismo de la vasta creación del cosmos vibrante. La realidad
física de los universos es simbólica de la realidad perceptible del Supremo
Todopoderoso; y este organismo material y vivo es penetrado por los circuitos de
la inteligencia, así como el cuerpo humano está atravesado por una red de
caminos neuronales de sensaciones. Las corrientes de energía que activan
eficazmente la creación material permean este universo físico, así como el
cuerpo está alimentado y energizado por
la distribución circulatoria de los productos de la alimentación asimilables
como energía. El vasto universo, no está vacío de esos centros de coordinación
de magnífico supercontrol, los cuales pueden compararse con el delicado sistema
de control químico del mecanismo humano.”1276
Del mismo modo que una sinfonía necesita de diferentes
instrumentos para emitir las notas que forman su belleza y armonía, cada uno de
los mundos habitados se expresa de una manera diferente, pero todos contribuyen
a ese Todo que es indescifrable, para nuestra mente y lenguage humano y finito.
En estos tiempos de incertidumbre y
temor ante los desastres de la naturaleza y los provocados por el hombre, los
que nos sentimos hijos de Dios, debemos trabajar para que sólo exista la armonía y el amor en
nuestros corazones.
Al ser
humano le es imposible imaginar al Supremo en toda su infinita grandeza, pero
eso no debe desanimarnos, pues conocemos a Jesús y lo que Miguel es para
Nebadón, el Supremo lo es para el Cosmos y quien ha visto a un Hijo creador, ha
visto al Padre, por eso "de todo conocimiento humano, el que tiene mayor valor,
es conocer la vida de Jesús y como Él la vivió"2090, para poder seguir su
ejemplo e irradiar sus enseñanzas en nuestra vida cotidiana, porque "a muchas
almas les es más fácil ver al Dios invisible a través del amor a sus hermanos, a
quienes si pueden ver."1727
yolanda silva solano yosis282@gmail.com