Hola Yolanda, desde hace un tiempo que he querido redactarte este correo y por fin lo hago. Antes que nada saludos y esperando sinceramente que todo esté bien contigo y tus circunstancias. Tengo siempre una grata impresión de tu persona y me mereces todo el respeto de hermano, por la labor que realizas, día a día. Por el tesón y la constancia que pones a diario en algo en lo que crees firmemente.

El objetivo de este mensaje mío, es intentar exponerte el porqué se me dificultó tanto el poder seguir enviándote  escritos para ser publicados en tus páginas. Mis propios aprendizajes.    El servicio es tan sólo una de las tantas páginas que ocupan la realización en la vida de un individuo. Y acerca de esto, tmbn hay muchas maneras de servir, mas allá de escribir documentos. Y éstos, tan sólo hablarán de un enfoque personal de ver el conocimiento. Una experiencia filosófica personal entre millones de otras experiencias. No me convence la idea de convencer a otros de mis comprensiones. Creo que todos nosotros portamos una propia luz interior capaz de darnos libertad e independencia, al menos intelectuales. Absorber propio conocimiento, y apoyarse luego en textos tan lúcidos como el Libro de Urantia y otros.

 

 

 

 

Me parece muy bien que tengas tus propias perspectivas sobre el Libro, pues “Jesús en forma reiterada les dijo a sus discípulos que no intentaran moldear a los demás, según un modelo preestablecido. Lo que buscaba era que cada alma pudiera desarrollarse a su propia manera, como un individuo distinto y en vías de perfeccionamiento.”1582

Si hay algo que diferencia al LU de todos los libros sagrados y de las religiones, es su falta de dogmatismo, de ritos y de jerarquías. La libertad de espíritu y la interpretación que cada quién hace de él lo hace único, porque todos tenemos un ADN espiritual, que al igual que en lo físico nos hace ser únicos e irrepetibles.

Por eso, “cuando el hombre pierde de vista el amor de un Dios personal, el reino de Dios se convierte solamente en el reino del bien. Pese a la unidad infinita de la naturaleza divina, el amor es la característica dominante de todas las relaciones personales de Dios con sus criaturas.”40

“El amor del Padre individualiza absolutamente a cada personalidad como un hijo único del Padre Universal, un hijo sin duplicado en el infinito, una criatura volitiva irremplazable en toda la eternidad. El amor del Padre glorifica a cada hijo de Dios, iluminando a cada miembro de la familia celestial, perfilando agudamente la naturaleza única de cada ser personal, frente a los niveles impersonales que se hallan fuera del círculo fraterno del Padre de todos. La Paternidad de Dios y la fraternidad del hombre presentan una paradoja de la parte y el todo en el nivel de la personalidad. Dios ama a cada individuo como hijo individual de la familia celeste. Sin embargo Dios así ama a todos los individuos; no tiene preferidos, y la universalidad de su amor produce una relación de totalidad, la fraternidad universal.”138

“Dios ama a cada criatura como a un hijo y ese amor acompaña a cada criatura a lo largo del tiempo y de la eternidad.”1304 Precisamente en este maravilloso misterio, es el que el LU a través de Jesús, vino a revelarnos y cambiar el paradigna del Dios justiicero y selectivo por la figuara de un Padre amoroso y comprensivo, de allí que para entrar en su Reino “el motivo es el que cuenta, pues Él mira dentro del corazón de los hombres y los juzga por sus deseos íntimos y sus intenciones sinceras.1571

 “La revelación deberá siempre limitarse a la capacidad del hombre para recibirla.”1007 y también de exponerla, por eso “cada uno de los instructores apostólicos, enseñaba su punto de vista sobre el evangelio.  No hacían ningún esfuerzo por enseñar exactamente lo mismo, no habían fórmulas normalozadas ni dogmáticas de las doctrinas teológicas.  Todos enseñaban la misma verdad,   pero cada uno presentaba su propia interpretación de las enseñanzas del Maestro, y Él defendía y sostenía esta presentación de la diversidad de experiencias personales en las cosas del Reino.”1658

Como puedes ver amigo querido, el LU no solamente plantea la libertad intelectual sino también de la espiritual, así es que te puedes sentir absolutamente liberado de pensar como yo o como cualquier otro urantiano. Porque lo importante es comprender que la enseñanza es “una manera de vivir en forma dinámica y frente a frente con las realidades comunes de la vida diaria:”1089 que a cada quién le toca vivir.

En otra oportunidad te comento sobre lo que me dices del servicio y acerca de convencer a los demás...

 

Un abrazo yol