SEAMOS
TOLERANTES CON LAS
CREENCIAS DE LOS DEMÁS
Estamos
aquí con el objeto de vivir en las condiciones que hemos encontrado y
para
aprender las lecciones que se desprenden de nuestro alrededor ambiente.
Aquellos que
están contínuamente
surcando las nubes y buscando ideales espirituales y al mismo
tiempo olvidando sus deberes y obligaciones primordiales, están tan equivocados
en sus
esfuerzos como aquellos que se abstraen en el trabajo material, afanándose en
su ansia
insaciable por el dinero. Ambos necesitan ayuda, pero en direcciones opuestas.
Una
clase necesita que se la aferre en el suelo firmemente hasta que sus pies
caminen
seguros por la tierra; la otra necesita un estímulo, un excitante, para que
pueda ver la luz
del cielo y empezar a pensar en adquirir los tesoros de allí.
"La comida de un hombre es veneno para otro" y esto se aplica tanto a
los alimentos
espirituales, por lo menos, como a los alimentos físicos. Solo hay una gran
verdad:
"Dios", pero tiene muchas facetas. El ángulo que a nosotros nos
conmueve y conviene
puede no tener fuerza para excitar a los demás, y viceversa, la idea y modo de
ver la
verdad de los otros, puede no tener influencia para convencernos. Por to
tanto, podemos
ver que tienen su razón de ser todas las religiones diferentes del mundo y los
puntos de
vista diversos que mantienen las diversas sectas y cultos. Cada una de ellas
tiene su
misión que llenar para el pueblo entre el que se encuentran, por lo que debemos
ser
tolerantes con todos los cultos y religiones, aun aquellos que atacan a
nuestras creencias
y a nosotros mismos.
Debemos estar satisfechos con ser conocidos por sus frutos, pues esta es la
única prueba
verdadera y válida de la religión individual. ¿Nos hace a nosotros ser mejores
hombres
y mujeres, mejores padres y madres, mejores hijos e hijas, mejores hermanas
y
hermanos, mejores empleados y patronos? ¿Nos hace ser mejores ciudadanos en
todos
los sentidos, de modo que podamos ser presentados como modelos de la comunidad
en
que vivimos? Ésta es la prueba de la verdadera religión.
No es un daño grande el que entre nuestras filas haya materialistas, sino el
caso de que,
desgraciadamente hay una tendencia entre gentes que defienden o comulgan
con
enseñanzas avanzadas el navegar por las nubes, olvidadizas de las condiciones
concretas
y de los deberes terrestres. Esto es causa de que la generalidad de las personas
miren
con desdén y menosprecio el ocultismo y califiquen a todos los que lo estudian
de
chiflados y excéntricos, aunque sus faltas no tienen nada que ver con el
ocultismo, así
como tampoco no es la culpa de un buen alimento el que un estómago débil no
pueda
digerirlo.
Por esta razón no solo debemos ser tolerantes con las creencias de los otros y
mantener
el principio de no criticar la fe de los demás, sino que debemos vigilarnos a
nosotros
mismos para ver el modo de que "vivamos" las enseñanzas Rosacruces de
forma que
acreditemos estas doctrinas dondequiera que estemos colocados.