Si amas a
tus semejantes, debes descubrir sus valores.
Libro de
Urantia. Pág.1098
Cuando nos quejamos como los males de nuestra sociedad
parecen ir en aumento, pocas veces pensamos que la causa real es que incluso los
que nos llamamos religiosos, hemos olvidado que “el amor es la esencia de la
religión y la fuente de una civilización superior”1124 y que el Jesús nos pidió
a todos que “dedicarámos nuestra vida a demostrar que el Amor es lo más grande
del mundo”2047.
Si realmente queremos cambiar nuestra Urantia, si
queremos que ella sea sustentable y reine la paz y la armonía, lo tenemos que
hacer bajo la Luz del Amor, porque “no veo cómo puedo regosijarme en la
paternidad de Dios, si rechazo la fraternidad del hombre.”1454 Pero no basta
con hablar de fraternidad, es preciso vivirla en cada instante de nuestra vida
cotidiana, porque ella no es dar limosna, sino que comienza por tener verdadera
empatía con todos los que nos rodean, sin excepción alguna.
Empatía es ponernos el lugar del otro, porque
“conocerlos y entender sus problemas es la suprema experiencia de la vida.”1431
“Tener sensibilidad y saber responder a las necesidades de las personas, nos
genera una felicidad genuina y verdadera y estas actitudes codiales, a la vez
salvan al alma de las influencias destructoras de la ira y la
intorlerancia.”1575
No nos quedemos en los conceptos, ¡vivamos la
fraternidad.! preguntémonos “ ¿cómo puedo despertar en mí los poderes latentes
que yacen durmiendo en mi alma?”1777 La mejor respuesta es amando a mis
hermanos como Jesús me enseña, amándome a mí.