En el curso de sus
conversaciones, Jesús usaba con frecuencia la palabra alma, cuando se le
preguntó lo que él quería decir con esta palabra El contestó: “El alma es
aquella parte del hombre que es auto reflexiva, discierne la verdad y percibe el
espíritu, elevando por siempre al ser humano por encima del mundo animal. La autoconciencia por sí sola, no es el
alma. La autoconciencia moral es la
verdadera auto realización humana y constituye la base del alma humana. El alma es esa parte del hombre que
representa el valor potencial de la supervivencia de la experiencia humana”
1478.
“El alma del hombre es una
adquisición experiencial. A medida que la criatura mortal elige «hacer la
voluntad del Padre en el cielo», el espíritu residente se vuelve padre de una nueva realidad en la experiencia humana. La mente
mortal y material es la madre de esta misma realidad que surge. La sustancia de
esta nueva realidad no es material ni espiritual , es morontial. Ésta es el alma inmortal naciente
destinada a sobrevivir la muerte mortal y comenzar la ascensión al
Paraíso.”8
El alma crece como
resultado de los esfuerzos combinados de la mente humana y el Espíritu infinito.
“Es el Ajustador residente, quien individualiza el amor de Dios para cada alma
humana”40. “La elección moral, el logro
espiritual, la capacidad de conocer a Dios y el impulso de querer ser semejantes
a Él son las características del alma” 478.
“Es importante no confundir ni asociar el
alma con el Espíritu. El Espíritu es una
parte de Dios que reside dentro de la personalidad humana, es perfecto y de
origen divino, su propósito es guiar la personalidad hacia Dios. En cambio el alma es una de las partes de la
personalidad humana, es finita y responde a nuestras inquietudes
espirituales. Ella es como un músculo
viviente dentro de nuestra mente, no es estática, crece o decrece, puede estar
saludable o enferma, desarrollada o débil, todo depende de nuestras decisiones y
acciones volitivas y morales que le permitan discernir lo espiritual de lo
puramente animal, pero “la autoconciencia por sí sola no es el alma”
1478.
Si reflexionamos en estas citas, tal vez nos asuste la idea de
reconocer que gran parte de nuestra vida, la pasamos como si no tuviésemos alma
o que ella está adormecida por el fragor del apuro en que se vive hoy en día,
pues “el alma del hombre no puede
existir aparte del pensamiento moral y de la actividad espiritual. Un alma estancada es un alma
moribunda.”1478
yolanda silva solano yosis282@gmail.com