Recoged los trozos que quedan para que no se pierda
nada. Libro de Urantia.
Pág.1705 “Jesús cogió los panes en
sus manos y, después de dar las gracias, partió el pan y lo dio a sus apóstoles,
que lo pasaron a sus compañeros, quienes a su vez lo llevaron a la multitud.
Jesús partió y distribuyó los peces de la misma manera. Y aquella multitud comió
hasta saciarse. Cuando hubieron terminado de comer, Jesús dijo a los discípulos:
"Recoged los trozos que quedan para que no se pierda nada." Cuando terminaron de
recoger los pedazos, tenían doce canastas llenas. Unos cinco mil hombres,
mujeres y niños habían comido en este banquete extraordinario.”1705 Otra nueva enseñanza, no
basta recibir hay que saber cuidar lo que se nos entrega para que nada se
pierda. Me hace recordar la parábola de los talentos cuando el señor reprende al
siervo no por haber perdido el talento recibido, sino porque no lo había hecho
fructificar, ni tampoco lo había compartido.
No necesitamos pensar demasiado para darnos cuenta de lo
mucho que hemos recibido ¿qué estamos haciendo con ello? ¿Somos capaces de
imitar al muchacho del relato y entregarle a Jesús nuestros dones, para que él
los distribuya como mejor le parezca? o ¿nos apegamos a lo recibido sin pensar
ni en Dios ni en nuestro prójimo? ¿Somos instrumentos dóciles y útiles en las
manos divinas?
yolanda silva solano. yosis282@gmail.com
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