La experiencia de una vida religiosa
dinámica transforma al individuo mediocre, en una personalidad de poder
idealista
Libro de Urantia. Pág.1094
Cada vez que nos sintamos enfermos, lo primero que deberíamos hacer, es
un examen de conciencia, para ver cuáles son los pensamientos que nos afligen o
motivan, porque la gran mayoría de las veces ellos son los causantes de
nuestras dolencias al colón, de nuestros insomnios y nerviosismos, incluso el
famoso estrés no es más que el mal manejo de las circunstancias que nos está
tocando vivir.
El estrés no es cansancio, pues este se pasa rápidamente con un buen
descanso, en cambio el estrés nos va carcomiendo anímicamente, porque más que
en nuestro cuerpo está en nuestra mente, porque ella "es el
instrumento cósmico sobre el cual la voluntad humana puede tocar la discordia
de la destrucción o sobre el cual esta misma voluntad, puede extraer las melodías
exquisitas de la identificación con Dios y la consiguiente supervivencia
eterna.” 1217
Un paciente no es alguien que es víctima de una enfermedad, sino una
persona con el potencial de perfeccionarse a sí mismo, si sabe utilizar la
enfermedad y poner su fuerza volitiva para sanarse. Algunos pueden argumentar
que los virus o los tumores que nos atacan no son algo psicosomático sino que
son reales y tienen toda la razón, pero ellos se manifiestan en nuestro
organismo cuando nuestras defensas han sufrido una baja considerable, cuando no
hemos sido capaces de darnos cuenta de lo que nos ocurre, para poder usar los
escudos protectores y el poder sanador de nuestra mente
“La evolución material te ha proveído con una máquina vital: tu cuerpo.
El Padre mismo te ha dotado de la realidad espiritual más pura conocida en el
universo, tu Espíritu residente Pero en tus manos, sujeta a tu libre albedrío,
se te ha dado la mente y es por la mente que vives o mueres.” 1216
En la medida que sepamos aprovechar el Aquí y el Ahora en forma volitiva
y consciente, podremos encontrar la paz y la alegría, pues "la experiencia de una vida religiosa
dinámica transforma al individuo mediocre, en una personalidad de poder
idealista y fomenta el progreso de cada individuo, y el progreso de cada
uno es aumentado por el logro de todos, porque ennoblece la rutina común de la
vida diaria.1094"
yolanda silva solano