Aprender de la psicología felina
Han sido benerados y admirados por grandes culturas, Napoleón los trajo desde Egipto con la idea de acabar con las ratas y otras pequeñas alimañas portadoras de enfermedades infecciosas, y, desde entonces han sido esos silenciosos compañeros de mirada sobrenatural y afilada astucia de los que tanto podemos aprender... Porque ya lo dijo Albert Einstein: “No tengo grandes talentos, pero sí una profunda curiosidad”.
1. La curiosidad no mató al gato
En absoluto.
La curiosidad es ese valor que nos hace crecer como seres vivos, ampliando saberes y explorando aquellas opciones ó caminos en base a nuestras propias necesidades. No es habitual ver a un gato miedoso al que no le guste observar por la ventana... Si miramos nuestro mundo con temor ó dejamos de experimentar por miedo a las consecuencias, ese pequeño cazador que llevamos dentro dejará de abrir todas las puertas que de vez en cuando nos ofrece la vida. Hay que atreverse a explorar con el sigilo y la astucia de un felino, las consecuencias, a veces, pueden traernos grandes descubrimientos.
2. Pequeños negocioadores
Los gatos no se someten, sino que negocian y nos aceptan si nosotros los aceptamos a ellos. Tan sencillo como eso. Es difícil conseguir su cariño mediante amenazas ó golpes, a veces ni siquiera mediante órdenes expresas, los felinos requieren de una dosis de paciencia, una pincelada de comprensión y un universo de cariño... Una vez creado el vínculo su fidelidad será absoluta.
El trato con un gato es una sencilla metáfora del respeto y la tolerancia que los seres humanos deberíamos tener en cuenta, envueltos como estamos a menudo en nuestros micromundos de prisas y competividad.
3. Sentido de la oportunidad
Otra característica de estos pequeños seres es sin duda
su habilidad para ir tras aquello que desean: son pacientes, meticulosos y saben cómo evaluar los riesgos para volverlos a su favor. Todos tenemos oportunidades en el transcurso de nuestras vidas, pero el principal factor es sin duda saber reconocerlas y desplegar todas aquellas capacidades e instrumentos para poder alcanzarlas.
Si analizamos un poco qué nos hizo perder ese
“momento” del cual nos hubiésemos beneficiado, ya sea por falta de iniciativa ó por no haber sabido reconocer la oportunidad, surge a menudo como causa el factor miedo. Es importante pues estar atento, despierto, manteniendo a punto nuestras mejores armas y esa confianza felina con la que introducir “una zarpa” en cada rincón en busca del premio.
4. Estilo de vida: Serenidad
Los felinos son ávidos cazadores que conocen muy bien el momento apropiado para tomarse un descanso. Toda meta requiere una dosis de energía que debemos saber cómo canalizar de modo óptimo para no sufrir
sobrecargas, de ahí que veamos con admiración a nuestros felinos... ¿Por qué los gatos contagian tanta tranquilidad? Cuando descansan, lo hacen de manera absoluta, y es que parece que nunca malgastan sus fuerzas inútilmente...
El gato vive por sí mismo, son sin duda criaturas especiales de las que aprender un poco cada día.
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