Entre los seguidores de Jesús, la mujer
ha sido emancipada para siempre de toda discriminación basada en el sexo.
Libro de Urantia. Pág.2065
Jesús, cuando se auto otorgó a Urantia, escogió a una mujer, porque
quería marcar un hito en el amor y respeto que La Mujer merece, sabía de su
poder concebidor, sabía que el hombre para realizar sus planes, necesita de
esta fuerza femenina que lo fecunde, al
igual que el artista necesita de sus musas para su creación y las semillas
precisan de la tierra para poder germinar. Se complementan mutuamente. “Cada sexo reinará supremo en su propio
dominio, dominio determinado por la diferenciación biológica y por su
disimilitud mental 938."
Ser mujer no
es competir, ni querer igualarse al hombre, no es pretender usurpar sus
espacios, ni sus derechos. Ser Mujer, es estar consciente de nuestra dignidad,
en todos y en cualquier rol que nos toque asumir. Madres, concebidoras no sólo
de cuerpos físicos, sino también de esa fuerza y esa generosidad que le permite
realizarse como Esposa, guardiana del hogar, el cual sostiene y defiende con su
esfuerzo y sin medir sacrificios. Hijas abnegadas que cuidan con esmero de sus
progenitores. Amiga, dadora de empatía y comprensión. Amante cariñosa, que
dignifica con su amor la pasión y el sexo que tantos han querido vilipendiar,
quitándole su poder creador, tanto en lo material, como en lo espiritual.
Alguien dijo
que educar a un hombre es educar a un individuo, en cambio educar a una mujer,
es educar a una generación...pero hay que tener cuidado, porque muchas mujeres,
en su afán de revindicar sus derechos, pretenden competir con el hombre y se
olvidan que la Mujer tiene sólo una forma de cumplir con su rol y esta es,
siendo cada día más Mujer, porque “los derechos de la mujer no son de ninguna
manera, los derechos del hombre, ni él
puede prosperar, usurpando los derechos de la mujer”. 938
No confundamos
el feminismo descontrolado, con el orgullo de ser Mujer, si queremos que nos
respeten tenemos que estar conscientes de la importancia de nuestro rol en el
progreso de toda la humanidad y respetarnos a nosotras mimas.
Pidámosle a
Jesús como un día lo hizo la samaritana, que nos dé el agua viva de su
mensaje, para que seamos capaces de regar con nuestro amor, muchos campos
baldíos...que esperan por el cariño y comprensión de cada una de nosotras
Yolanda
silva solano yosis282@gmail.com