La contemplación de la naturaleza tan sólo puede revelar a un Dios de la
naturaleza, un Dios en movimiento
Libro de Urantia. Pág.1196

Lo primero que
debemos recordar es que "la Naturaleza no es Dios, en un sentido limitado
es el hálito físico de Él. Es la resultante espacio-temporal de dos factores
cósmicos: primero, la inmutabilidad, perfección y rectitud de la Deidad
Paradisiaca, y segundo los planes experimentales, los errores de ejecución, el
desarrollo incompleto y la imperfección de las criaturas”58
"Una ley
inexorable e impersonal es equivalente a la función de una providencia cósmica,
opera a través de todo el tiempo y el espacio y respecto a toda realidad
cualquiera sea su naturaleza. La misericordia caracteriza la actitud del amor
de Dios por el individuo; la imparcialidad motiva la actitud de Dios hacia la
totalidad. “
“La voluntad de
Dios no prevalece necesariamente en la parte del corazón de una personalidad
determinada. Para ti, con tu visión limitada y tu punto de vista finito, las
acciones de Dios a menudo pueden parecer arbitrarias y dictatoriales “137
Sin embargo, “no permitáis que la
magnitud de Dios, su infinitud, obscurezca ni eclipse su personalidad. El Padre
es verdaderamente una Personalidad, a pesar de que la infinitud de su persona
le coloca por siempre, fuera del alcance de la plena comprensión de los seres
materiales y finitos.”27
Yolanda silva
solano
yosis282@gmail.com