Nuestro origen es animal, pero
nuestro espíritu es divino, el hombre puede ser un gusano en el polvo por su
naturaleza y origen, pero cuando lo habita el espíritu de mi Padre, ese hombre
se hace divino en su destino.
Libro de Urantia. Pág.1656

Todo lo que sea familiarizarnos con
el fenómeno ineludible de la muerte es bueno, porque por lo mismo que se habla tan poco de ella, el ser humano la
teme, en vez de verla como un final feliz, de los días pasados en nuestra
envoltura mortal y perecedera.
La muerte es para el ser humano, lo
que la crisálida es para la mariposa, una metamorfosis que le permite extender
sus alas y remontar su vuelo por sobre un jardín rodeado de flores. “La metamorfosis de la muerte constituye el
único procedimiento posible a través del cual, el ser humano, puede escapar a
las cadenas del tiempo y a las ataduras de la creación material, pudiendo así
marchar al ritmo espiritual de la
procesión progresiva de la eternidad “ 365
Podríamos entonces decir que la
verdadera vida, comienza después de la muerte del ser humano , por lo tanto no
es de la muerte de lo que debemos preocuparnos, sino de vivir bien nuestra vida
terrenal, para que nuestra sobre vivencia esté asegurada por los frutos
abundantes del espíritu, que hemos sembrado …
Yolanda silva solano