La creencia tal vez no pueda
resistir a la duda y hacer frente al temor, pero la fe siempre triunfa, porque
es tanto positiva como viva.
Libro de Urantia. Pág.1125
El miedo en sí mismo puede ser
una autodefensa ante un peligro eminente, constituye un mecanismo de
supervivencia que le permite al individuo responder con rapidez y eficacia ante
situaciones adversas, desde este punto de vista es normal y hasta beneficioso y
por lo mismo, este mecanismo se encuentra tanto en el ser humano como en los
animales.
Pero hay otra clase de
miedo que es el psicológico y del cual tantas veces Jesús nos puso en guardia
cuando nos dice: “No os dejéis enceguecer por el prejuicio, ni paralizar por el
miedo.1745 “Porque así, el temor a la existencia, es reemplazado por la
felicidad del vivir.”952
La gran mayoría de las veces
nuestros miedos son basados en suposiciones, si viviéramos el momento presente
con mayor dedicación, habrían menos miedos que nos atormentaran y más
soluciones a nuestros problemas, porque el miedo nace en nuestro cerebro, es
nuestra mente la que permite que lo sintamos.
Es en los momentos de temor
cuando debemos recordar que Jesús nos dijo: “no temáis a nadie, ni en el cielo
ni en la tierra, sino que uníos al conocimiento de Aquel que tiene el poder de
liberaros de toda injusticia.”1620
Yolanda silva solano