Dos de
los Portadores de vida permanecen indefinidamente en el planeta como asesores
en lo que concierne al desarrollo y conservación ulterior del plasma de vida.
Dos de esos Hijos y sus doce asociados están actualmente sirviendo en Urantia.
Libro
de Urantia. Pág. 400
Este relato me ha llamado especialmente la atención, creo que gracias a
estas presencia, el hombre ha logrado llegar a descubrimientos tan
trascendentales a todo nivel, realidades que están abriendo rutas inimaginables
para el mejoramiento físico, mental y material del ser humano.
Objetivamente, nuestra civilización no ha
involucionado, muy por el contrario, cada día son más y más los adelantos
tecnológicos, científicos y también espirituales, porque a pesar de todo, en
este momento el ser humano tiene una mayor conciencia de sí mismo y del medio
ambiente, está despertando del sueño de su inconciencia y de los bienes
naturales que le han sido confiados. Las iglesias hablan de ecumenismo y se
respetan mutuamente, evitando así los excesos cometidos en guerras suicidas o
en intolerancias inconcebibles en donde
se va a la guerra en el nombre de Dios
Nuestra misión no es quejarnos de lo malo que ocurre, sino más bien
ofrecer nuestra buena voluntad, para colaborar con estos Portadores de vida,
porque "si en alguna ocasión os unís a un cuerpo de los Portadores de
Vida, tendréis oportunidades de sobra para ofrecer sugerencias y para efectuar
cada mejoramiento posible en los planes y técnicas de la administración
y trasplantación de la vida.”734
Hermoso desafío el que se nos plantea y que el hombre actual ha aceptado, aportando nuevas y mejores técnicas, porque
estamos tomando conciencia, que "el género humano en Urantia, ha de resolver
sus problemas de desarrollo mortal, con la descendencia humana que ya cuenta,
no evolucionarán más razas de las fuentes pre humanas por todo el tiempo
futuro. El destino evolucionario del hombre está en sus propias manos y la
inteligencia científica, tarde o temprano, tiene que reemplazar el
funcionamiento aleatorio de la selección natural incontrolada y la
supervivencia casual. “734
yolanda silva solano