Jesús enseñaba al espíritu del hombre, pero a
través de la mente. Vivía con ellos y por eso los comprendía y los amaba.
Libro de Urantia.Pág.1594
Jesús se hizo hombre para abrirnos las puertas de la eternidad, pero para
que ello sea posible, es preciso que nosotros seamos capaces de amar a todos
los hombres como nuestros hermanos sin excepción alguna porque "Jesús
eligió establecer el reino del cielo en el corazón de los hombres, con métodos
naturales, comunes y esforzados, los mismos procedimientos que tendrían que
seguir en el futuro sus hijos terrenales para ampliar y expandir el reino
celestial. Jesús también pasó por la prueba del hombre civilizado: la de tener
poder y negarse a utilizarlo con fines personales y egoístas.”1521
Tenemos todas las herramientas necesarias para nuestra evolución y
nuestro Ajustador está ansioso por ayudarnos y enseñarnos a usarlas, pero una
vez más, recordemos que la evolución es un camino absolutamente personal y que
necesita de nuestra parte volitiva.
Para poder evolucionar necesitamos de varios elementos básicos: voluntad,
motivación, comprensión y práctica. Lo importante no está en los grandes
eventos sino en la realidad de cada minuto. "El destino de la eternidad
está determinado de momento a momento, por los logros del vivir día a día. Las
acciones de hoy son el destino de mañana.” 557
La aceptación de la doctrina de la paternidad de
Dios, implica que también aceptéis libremente la verdad asociada de la
hermandad del hombre, porque es tu hermano,
a quien el Padre exige que ames como a ti mismo". 2053
Yolanda silva solano