Una felicidad en crecimiento constante es
siempre la experiencia de todos los que están seguros de Dios.
Libro de Urantia. Pág.1766
Durante la semana pasada estuvimos reflexionando sobre el miedo atávico a
la muerte, si realmente queremos ser felices, tenemos que hablar de ella con
naturalidad y pensar seriamente en salvar vidas al donar nuestros órganos o
ayudar a la ciencia y a los médicos novatos donando nuestro cadáver, porque
nuestro cuerpo fue nuestro vehículo pero ya no nos sirve, en cambio puede
ayudar a muchos que aún tienen mucho camino por recorrer.
Pero no sólo esto es lo positivo, pues cuando le perdemos el miedo al más
Allá… en nuestra mente le estamos haciendo espacio para prender a disfrutar
plenamente el Hoy y ser felices con lo que tenemos en vez de quejarnos y
amargarnos por lo que nos falta
Ser feliz es un arte que debemos aprender día a día, aprovechado todo lo
que nos ocurre en nuestra vida cotidiana, porque en el significado que saquemos
de las circunstancias que nos tocan vivir, es nuestra herencia para el mañana,
porque “el hombre en verdad, es el arquitecto de su propio destino eterno.”1135
Yolanda silva solano