Jesús eligió establecer el Reino del cielo en
el corazón de la humanidad por métodos naturales, comunes, difíciles y esforzados,
los mismos procedimientos que tendrían que seguir sus hijos terrenales para
ampliar y expandir la enseñanza.
Libro de Urantia. Pág.1521
Una vez más, Jesús nos señala que el Camino
hacia el Reino no va por medio de las visiones, revelaciones o cosas
extraordinarias, porque es una tarea personal que cada uno debe realizar con
los talentos que ha recibido y que debe emplear y acrecentar en su vida
cotidiana.
En su vida pública "Jesús
sabiamente vio que hacer milagros y ejecutar prodigios tan sólo atraería una
lealtad superficial en intimidar la mente material. Tales acciones no
revelarían a Dios ni salvarían a los hombres. Se negó a ser simplemente un
hacedor de milagros.”1521
Cuando estuvo
en la tierra, encarnado en la semejanza de la carne mortal, era inevitable que
ocurrieran ciertos acontecimientos extraordinarios. Pero aprended a acercaros
al milagro a través de Jesús, pero no cometáis el error de acercaros a Jesús a
través del milagro.”1670
Yolanda silva
solano