El hombre civilizado, algún día alcanzará un dominio
relativo de las fuerzas físicas de su planeta y esparcirá el amor de Dios en su
corazón.
Libro de Urantia. Pág.1306
"El
hombre, no es un accidente evolucionario. Existe un sistema preciso, una
ley universal, que determina el desarrollo del plan de vida, en las esferas del
espacio. Todos formamos parte de un proyecto
eterno, que los dioses están supervisando y realizando”.138
En la mente de Dios, hay un plan que involucra, a cada criatura de todos
sus vastos dominios, y este plan, consiste en oportunidades ilimitadas,
progreso en ascenso y vida infinita, porque el destino de todos, es llegar fundirnos en la esencia divina, en la medida
que avancemos en nuestro camino evolutivo, Aquí y Ahora
Al Padre Universal, le sería igualmente
fácil, el hacer que todos los mortales
fuésemos seres perfectos, pero eso nos privaría, de la maravillosa aventura, de
capacitación y evolución progresiva y volitiva, porque el ser humano posee el
don del albedrío, gracias al cual puede acercarse o alejarse de su Creador,
según sea su voluntad, porque “ni siquiera el amor misericordioso de Dios,
puede imponer la salvación, a quien no la desee”1638
Yolanda
silva solano