Los honores entre los hombres, nada significan en cuanto a vuestro estado en el Reino.
Libro de Urantia. Pág. 1940
Jesús no se conformaba con enseñar por medio de la palabra, El predicaba con el ejemplo, los apóstoles no comprendieron la actitud del Maestro al lavarles los pies, por eso les dijo:
“Un siervo no es más grande que su amo; tampoco es más grande el que es enviado que quién lo envía. Habéis visto el camino del servicio en mi vida entre vosotros, pero ¿acaso no sabéis que no puede haber sitio de preferencia en mi mesa?
¿Acaso no comprendéis que amo a cada uno de vosotros como a los demás? ¿Acaso no sabéis que el sitio junto a mí, que significa un honor entre los hombres, nada significa en cuanto a vuestro estado en el reino del cielo?
El que quiere ser grande entre vosotros, que sea como el más pequeño y el que quiere ser jefe, que sea como el que sirve. ¿Quién es más grande, el que se sienta a comer, o el que sirve? Si estáis dispuestos a ser consiervos conmigo para hacer la voluntad del Padre, en el reino venidero os sentaréis conmigo en poder, haciendo la voluntad del Padre en la gloria futura.” 1940
Este relato casi no merece comentario alguno, es para ser meditado con humildad y sinceridad, porque no es fácil el aceptar que para ser un hijo de Dios, hay que vivir las enseñanzas de Jesús. lo cual significa estar dispuesto a no buscar los honores, ni recompensas que halaguen nuestro ego, porque "de todos los peligros que acechan a la naturaleza humana y arriesgan su integridad espiritual, el orgullo es el peor"1223